Pese al riesgo de crear confusión en el país, serán finalmente los 50 estados y territorios quienes fijarán la lista de los grupos prioritarios en su jurisdicción.
Los trabajadores de la salud y quienes viven en residencias de ancianos deberían ser los primeros en ser vacunados contra el covid-19, recomendó este martes un comité de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC) tras una reunión pública.
Esas dos categorías de población incluyen unos 24 millones de habitantes en Estados Unidos, esto es, el número aproximado de personas que podrán ser vacunadas en diciembre, si las dos vacunas evaluadas por la agencia estadounidense del medicamento, la de Pfizer/BioNTech y Moderna, son autorizadas y se producen en la cantidad prometida: 40 millones de dosis en total.
Cada vacuna se hará con la inyección de dos dosis separadas por tres o cuatro semanas, respectivamente.
La administración de Donald Trump recomendará a su vez un orden de prioridad, que no tiene por qué seguir el de los CDC.
Pero, pese al riesgo de crear confusión en el país, serán finalmente los 50 estados y territorios quienes fijarán la lista de los grupos prioritarios en su jurisdicción, aunque se espera que sigan las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Las residencias de ancianos sufrieron unos 100.000 fallecidos por covid-19, el 40% de las muertes durante la pandemia en Estados Unidos. Tres millones de personas viven en esos establecimientos en el país.
En cuanto al otro grupo, se estima que hay unos 21 millones de trabajadores de la salud en Estados Unidos.