Las infraestructuras contarán con especificaciones técnicas especificas por la complejidad de almacenaje.
Si la logística para transportar la vacuna contra el Covid-19 parece un reto descomunal, la preservación de las dosis no será un asunto menor, ante la necesidad de contar con almacenajes especiales, capaz de soportar temperaturas ultra frías.
Panamá como la gran mayoría de los países del mundo no cuentan con las infraestructuras adecuadas para conservar el tan esperado antídoto, sin embargo; nuestro país ya empezó a dar los primeros pasos para el acondicionamiento de la cadena de frio y lo necesario para la conservación.
En este contexto, la tarde de ayer, el Ministerio de Salud (MINSA), informó que trabaja en la coordinación de la construcción de un cuarto frío de 160 metros cúbicos para la preservación de las dosis.
A la vez, destacó que se coordina la construcción de otros cuatro cuartos fríos que funcionarán de manera dividida para las 15 regiones del país y 15 congeladores a menos de 70 grados.
Y es que organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud o la Organización Panamericana de la Salud, han hecho énfasis en la necesidad de la construcción de almacenamiento desde cero para que la vacuna sobreviva.
A la vez, los entes han previsto que una vez las dosis lleguen a los centros de vacunación, las inyecciones deben descongelarse en menos de 70 grados centígrados e inyectarse dentro de los cinco días siguientes.
En Panamá, el gobierno liderado por el presidente Laurentino Cortizo ha dispuesto al menos 48 millones de dólares para la adquisición de la vacuna contra el coronavirus. En esa línea, ya adelantó la compra de 92 mil dosis de vacuna de la farmacéutica británica Aztrazeneca.
Se conoció que el Ministerio de Salud, ubicaría los cuatro cuartos fríos a nivel de regiones de salud que podrían abarcar el área de Azuero, Chiriquí, Veraguas, Bocas del Toro, Comarca Ngäbe-Buglé, Panamá Este y Darién, de tal forma de se pueda administrar el almacenamiento.
Estas infraestructuras contarían con un sistema de alarma, GPS de monitoreo, termómetros, termo transportadoras de vacunas, cajas frías, termo con congeladores y todo lo necesario para su preservación y distribución.
Desde la compañía Pfizer han especificado que su vacuna ha de almacenarse entre -70 y -80ºC, hasta seis meses en contenedores de envío o un máximo de diez días con paquetes de hielo seco.
La compañía estadounidense asegura estar probando una alternativa menos compleja para lograr estabilizar la vacuna a temperaturas más altas.
En los anuncios sobre el avance de la vacuna, Pfizer reconoció los “desafíos relacionados con la fórmula a temperaturas ultrabajas de su vacuna y los requerimientos de almacenamiento, distribución y administración”.