Desde hace dos años, la CCIAP presentó propuestas de reformas constitucionales al Sistema de Justicia como la base de la democracia, dado que cuando se carece de ella, los ciudadanos estamos desprotegidos de garantías fundamentales.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) en el marco del Día Internacional contra la Corrupción se une al llamado del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en el contexto de la situación mundial, “la corrupción es criminal e inmoral, y representa la máxima traición a la confianza pública. Es aún más perjudicial en tiempos de crisis, como está ocurriendo ahora en el mundo con la pandemia por el COVID-19. La respuesta al virus está creando nuevas oportunidades para explotar la supervisión débil y la transparencia inadecuada, desviando recursos que debían estar destinados a personas que se encuentran en su momento de mayor necesidad”.
“Históricamente nuestro gremio ha denunciado, señalado y hasta recomendado mecanismos para poner freno a prácticas corruptas, las cuales, van más allá del orden legal, pervierten moralmente el tejido social; menoscaban la credibilidad de los ciudadanos en las institucionales de la República, y dilapidan recursos generados por todos quienes habitamos este país,” indicó Jean-Pierre Leignadier, presidente de la CCIAP.
El presidente del gremio empresarial puntualizó que “las diversas entidades gubernamentales están obligadas a observar la transparencia, incluyendo el acceso a la información, que imponen nuestras leyes vigentes y esto cobra más relevancia en los tiempos que vivimos. Además, los ciudadanos debemos exigir una puntual rendición de cuentas por el desempeño de cada autoridad”.
Desde hace dos años, la CCIAP presentó propuestas de reformas constitucionales al Sistema de Justicia como la base de la democracia, dado que cuando se carece de ella, los ciudadanos estamos desprotegidos de garantías fundamentales.
Una democracia fortalecida con una real separación de poderes, una administración de justicia plenamente independiente y una gestión gubernamental definida por la transparencia y la rendición de cuentas son indispensables en todo momento para que Panamá pueda llegar a su pleno desarrollo.