El cuarto árbitro Sebastian Coltescu designó al entrenador asistente Pierre Achille Webó como “el negro” en rumano (“negru”).
“El hartazgo”, “un punto de inflexión”…. La “asombrosa” interrupción el martes del partido de Liga de Campeones entre el París SG y el Basaksehir de Estambul, luego de las palabras de un árbitro, recibió un apoyo unánime del mundo del deporte, que espera que esta reacción suponga un punto de inflexión para eliminar el racismo de los estadios.
Este duelo de la 6ª fecha de la llave H de la ‘Champions’ se disputará este miércoles a las 17H55 GMT desde donde se interrumpió el día anterior, en el minuto 14. Pero será sin el cuerpo arbitral rumano que se encargó el martes de este duelo que ya tiene valor simbólico.
Cuando se escuchó al cuarto árbitro Sebastian Coltescu designar al entrenador asistente Pierre Achille Webó como “el negro” en rumano (“negru”), provocó la ira de los jugadores y del cuerpo técnico del equipo turco y luego del PSG, que acordaron abandonar el terreno de juego luego de unos minutos de tensas conversaciones. Esta decisión nunca se ha visto en la élite del mundo del fútbol, tachado en ocasiones de laxo sobre este tema.
“Un gesto de una dimensión sin precedentes y de un impacto increíble”, escribió este miércoles el diario deportivo francés L’Equipe, con el titular “El hartazgo”. “¡Los jugadores dijeron basta!”, describió Le Parisien.
“Hemos dado una lección al árbitro racista”, comentó el periódico turco Hurriyet. El martes por la noche, el presidente turco condenó “firmemente” el incidente.
En España, el PSG-Basaksehir eclipsó el reencuentro entre las superestrellas Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en la portada del diario As: “Stop al racismo”, tituló el rotativo.
Para la Gazzetta dello Sport, “ha sucedido algo inédito y sobre todo muy grave”; un suceso “extraño” y “particularmente asombroso” que “podría ser un punto de inflexión en la lucha contra la discriminación en el fútbol”, según el Guardian.
– Indignación de Webó –
Una opinión compartida por el ex internacional inglés Rio Ferdinand, cuyo hermano Anton recibió insultos racistas en 2011: “Los organismos de este deporte deben posicionarse con fuerza”. “(Ver) a los jugadores abandonando juntos la cancha es un paso en la buena dirección. Pero no se puede dejar a los jugadores la responsabilidad de hacer esto”.
Por la noche, Neymar, Kylian Mbappé y otros integrantes del PSG expresaron en las redes sociales su compromiso contra el racismo.
El ministro de Deportes rumano, Ionut Stroea, se disculpó “en nombre del deporte rumano”.
Bastaron unos segundos, en medio de la fría noche en un Parque de los Príncipes a puerta cerrada, para que se encendiera la polémica.
Luego de escuchar cómo lo designaba el cuarto árbitro, Pierre Achille Webó dio rienda suelta a su indignación: “He said ‘negro’ (Ha dicho ‘negro’)”. Las explicaciones de Sebastian Coltescu (“‘negru’ quiere decir negro” en rumano, palabras captadas por la televisión RMC Sport) no calman a los integrantes del club turco. Un miembro del cuerpo técnico del Basaksehir le responde: “Estamos en Liga de Campeones, no en Rumanía”.
– Investigación y nuevo árbitro –
El internacional senegalés Demba Ba pide entonces explicaciones al cuarto árbitro: “Usted nunca dice ‘este blanco’, dice ‘ése’, entonces cuando se refiere a un hombre negro, ¿por qué dice ‘este negro’?”, pregunta en inglés el futbolista del Basaksehir. En esos momentos, se escucha a Mbappé decir que no seguirá jugando si Coltescu permanece en el terreno de juego.
“No le aceptamos. Es usted racista”, dijo el entrenador del Basaksehir, Okan Buruk, al cuarto árbitro.
Luego de diez minutos de tensas discusiones, los futbolistas se dirigen a los vestuarios. Dos horas más tarde, la UEFA hace oficial el aplazamiento.
El organismo anunció una “investigación en profundidad” sobre este tema. Este miércoles, designó un inspector disciplinario y suspendió la tarjeta roja de la que nació la polémica, permitiendo a Webó estar presente en los 76 minutos restantes del encuentro.
El veterano neerlandés Danny Makkelie será el nuevo árbitro de la contienda.
El reglamento disciplinario prevé una suspensión de al menos diez partidos por un comportamiento racista o discriminatorio que se aplicaría también a un árbitro.
El PSG se clasificó a octavos de final gracias al triunfo, el martes por la noche, del RB Leipzig frente al Manchester United (3-2). El único aliciente este miércoles entre franceses y turcos es ver si los primeros logran la primera plaza de la llave.
Este partido será recordado al final de un año 2020 marcado por el creciente compromiso militante del mundo del deporte, especialmente en el fútbol, donde hasta entonces la UEFA quería mantener lo más alejada posible la política de los estadios.
La indignación de muchos deportistas estadounidenses contra la injusticia racial, dentro del movimiento ‘Black Lives Matter’, ha provocado movimientos al otro lado del océano Atlántico.