La Organización Mundial del Comercio (OMC) debatía este jueves una exención a los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas anticovid para hacerlas más asequibles, un anatema para los laboratorios farmacéuticos.
Esta propuesta, de India y Sudáfrica, apoyada por un centenar de países, permitiría intercambiar conocimientos y multiplicar los sitios de fabricación de productos médicos urgentes contra la pandemia, como las vacunas, más rápidamente.
Esta idea también tuvo el apoyo del director general de la Oorganización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien tuiteó que una autorización de la OMC haría que las vacunas y tests de covid-19 estén “disponibles para todos quienes los necesiten y a un costo asequible”. Pero la OMC tiende a tomar sus decisiones por consenso.
Esto dificultaría por ahora que la “exención” a ciertas reglas del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), se aplique por unanimidad.
El texto prevé que la exención “se mantenga hasta que haya una gran vacunación a escala global y la mayoría de la población mundial esté inmunizada”.
La propuesta es apoyada por muchos países en vías de desarrollo, pero es rechazada por aquellos donde prosperan los grupos farmacéuticos.
“La propiedad intelectual impulsa un modelo de negocios muy innovador. No habríamos tenido la posibilidad de avanzar tan rápido en el desarrollo de tratamientos o vacunas sin el sistema de propiedad intelectual”, declaró esta semana durante un encuentro, Thomas Cueni, director general de IFMPA, ‘lobby’ de los grupos farmacéuticos.
También presente entonces, el director científico del gigante farmacéutico estadounidense Johnson & Johnson, Paul Stoffels, explicó que por ahora “nos enfocamos en estabilizar la tecnología y asegurarnos de que podamos suministrarla (la vacuna) el año próximo, antes de transferir tecnologías y capacitar a otros”.
– Licencias obligatorias –
Tras su presentación oficial, este jueves en la OMC ante el Consejo del ADPIC, actualmente presidido por Sudáfrica, el texto además será debatido los días 16 y 17 de diciembre por el Consejo general de la OMC, máximo órgano decisorio de la organización.
Durante las discusiones informales a este respecto mantenidas en las últimas semanas en la OMC, Japón, Estados Unidos y la UE expresaron su oposición al texto, subrayando sobre todo los esfuerzos financieros realizados por los grupos farmacéuticos.
Estos países además afirman que quienes han desarrollado las vacunas tienen el ‘know-how’ y están en la mejor posición para fabricar las vacunas en las cantidades requeridas, señaló una fuente comercial con sede en Ginebra.
Los opositores al texto además destacaron que las normas actuales de propiedad intelectual prevén las flexibilidades necesarias y la posibilidad de acordar “licencias obligatorias”, específicas para emergencias como la actual pandemia.
En efecto, las actuales normas autorizan acordar estas licencias, denominadas “obligatorias”, lo que permite a las autoridades brindar a empresas no titulares de la patente el permiso para fabricar el producto, en tanto se respeten ciertos procedimientos y condiciones.
Pero algunos países consideran muy complicado el procedimiento para obtener estas licencias y que las condiciones son demasiado numerosas, en particular porque cada solicitud debe ser tratada caso por caso, y proponen una exención general mientras dure la pandemia y así ayudar a superar las complicaciones burocráticas.