Es el segundo contrato en este año que se hace entre la CSS y la constructora local.
En las instalaciones donde operaría el Instituto Cardiológico de la Ciudad de la Salud, de la Caja de Seguro Social, (CSS), hoy se mueven 900 trabajadores. Están trabajando a todo vapor, las 24 horas del día, organizados en 3 turnos de 8 horas y 300 trabajadores cada uno. Quieren terminar las adecuaciones ,que se hacen en esa área de manera que pueda ser utilizada, para atender pacientes de covid-19.
La obra quedó en manos de la empresa Constructora Riga Service S A. una firma que, pudiéramos decir, la CSS ya conoce. Sin embargo, poco se ha dicho sobre su participación en este proyecto relámpago, que costará a la institución 23. 7 millones de dólares y que debería estar lista entre mediados y finales de enero.
La obra consiste en habilitar el área para el uso de unas 300 camas, 84 de ellas para pacientes de la Unidad de Cuidados intensivos, otras 48 serán destinadas a personas que requieran cuidados respiratorios y 168 para contagiados de padecimiento moderado.
Los trabajos empezaron hace apenas 8 días, pero las autoridades de la CSS parecen ya muy satisfechas. El Pasado domingo 20, se realizó un recorrido y el director de la institución de seguridad social, Enrique Lau Cortés, dijo que las obras llevaban un “buen ritmo”. Una frase que sorprende si se toma en cuenta que la orden de proceder señala el inicio de los trabajos solo 4 días antes, el miércoles 16 de diciembre.
Quizás la satisfacción de Lau Cortés, está basada en que la CSS conoce bien a Riga Service S.A. Es la misma empresa que hace 6 meses, en junio de 2020, recibió otra orden de proceder, esta vez, para construir el hospital de Almirante en Bocas del Toro. Una obra bastante más modesta que representó un contrato de 4.5 millones de dólares para la constructora.
Pero esa no sería la única otra obra hecha, por Riga Service, para la CSS. También en Bocas del Toro construyó la ULAPS (Unidad Local de Atención Primaria) de Guabito, un pueblo fronterizo con Costa Rica y también se quedó con el contrato de remodelación del hospital de Puerto Armuelles en Chiriquí. En total han sido tres obras con la CSS. Casualmente, uno de los requisitos exigidos en esta contratación pedía certificación de entrega, a satisfacción, de tres obras de instalaciones de salud.
Tal vez en esa relación con trayectoria, reside el interés que mostró Riga Service S. A. en este contrato. Fue la única que se presentó en una primera convocatoria y persistió hasta quedarse con el contrato, otorgado mediante la modalidad de selección de contratista.
En una segunda convocatoria, 18 empresas mostraron interés, pero 16 de ellas se retiraron, la lista de requisitos las desmotivó por completo. Dos empresas postularon, Riga Service S. A, y Corporación Catarino S.A.
De la lista de 15 requisitos, solo Riga Service S.A. los cumplía todos. Incluso Corporación Catarino S.A. cumplió solo 6 de los requerimientos, y de pasó, presentó una oferta un millón de dólares más alta, que la propuesta de RIga Service. S.A.
En pocas palabras Corporación Catarino S.A,, entró a la competencia con el juego perdido antes de empezar. La norma para el procedimiento por selección de contratista, implica que los ofertantes deben cumplir con todos los requisitos para ser considerados y de entre esos, se escogerá el que tenga el precio más bajo. Es decir, en la práctica, Riga Service S.A. estaba solo en la cancha. De las 18 empresas que mostraron interés era la única que podría ser seleccionada.
Los requisitos, que se pueden ver en el portal de la Dirección General de Contrataciones Públicas, (PanamaCompra.gob.pa), eran muy específicos, había que tener experiencia comprobada en la construcción de instalaciones de salud , con al menos 150 camas y una certificación notariada que demostrara la experiencia del cotizante en suministro de equipo y mobiliario hospitalario, en los últimos 5 años. Riga Services lo tenía todo.
Lea aquí el informe que adjudica el contrato a Riga Service:
Informe de Cotizaciones para la adecuacion de la Ciudad de la Salud