El respeto de la cadena de frío es esencial, desde la producción de las dosis hasta su llegada a los hospitales, pasando por su transporte a los depósitos.
Las temperaturas tropicales y la situación de ciertas islas, muy alejadas, dificultan el transporte de vacunas contra el coronavirus en algunas zonas de Asia, por las temperaturas exigidas para la conservación de las dosis, pero un gran distribuidor farmacéutico está dispuesto a afrontar el reto.
Sólo unos pocos países de la región han puesto en marcha campañas de inmunización a gran escala, pero se prevé que el número de vacunaciones aumente en los próximos meses.
En Asia, uno de los mayores actores en este sector es Zuellig Pharma, que cuenta con 85 depósitos -en los que las vacunas pueden ser almacenadas a una temperatura ultra baja- y con una buena red de distribución.
El respeto de la cadena de frío es esencial, desde la producción de las dosis hasta su llegada a los hospitales, pasando por su transporte a los depósitos.
“No podemos administrar vacunas que han estado fuera de la cadena de frío”, explica a la AFP Tom Vanmolkot, vicepresidente de esta empresa, durante una visita al depósito en Singapur, uno de los pocos países de Asia que comenzó a vacunar.
La tarea es especialmente difícil en Filipinas, Indonesia y Camboya, donde las temperaturas suelen superar los 30ºC.
La vacuna Pfizer/BioNTech debe almacenarse a -70 grados y mantenerse entre 2 y 8 grados durante cinco días, mientras que la de Moderna puede mantenerse a -20 grados y el de la empresa china Sinovac entre 2 y 8 grados.
– Preservar la cadena de frío –
Zuellig Pharma, con sede regional en Singapur, desarrolló cajas especiales para transportar las vacunas y mantenerlas a la temperatura correcta, con un dispositivo que registra y garantiza que la “cadena de frío” no se ha roto.
Pero la geografía de algunos países, como Indonesia y Filipinas, dificulta la distribución de vacunas. Según Vanmolkot, ambas naciones cuentan con “miles de islas” y deben asegurarse que “las vacunas lleguen a ellas”.
A diferencia de la rápida distribución de otras vacunas, la vacunación contra el nuevo coronavirus llevará meses, señala.
Para Zuellig Pharma, otra dificultad es la incertidumbre. Nadie está en condiciones de decir en este momento cuándo las autoridades de los diferentes países las aprobarán, ni cuándo llegarán y en qué cantidades.
Filipinas, que ha registrado medio millón de casos de covid-19 y 10.000 muertes desde el comienzo de la epidemia, anunció que ya llegó a un acuerdo para comprar 25 millones de dosis de la vacuna CoronaVac de la empresa china Sinovac, aunque el producto aún no recibió la aprobación de las autoridades reguladoras en China.
Indonesia, donde el virus avanza rápidamente, inició el 13 de enero su campaña de vacunación, siendo el presidente Joko Widodo el primero en vacunarse, seguido por el ministro de Salud, dirigentes empresariales y otros altos responsables políticos y religiosos.
El regulador indonesio dio luz verde a la vacuna CoronaVac, a pesar de su tasa de eficacia relativamente baja, evaluada por pruebas indonesias en 65,3%.
En total, el país, que ha registrado casi 25.000 muertes desde el comienzo de la epidemia, espera cerca de 330 millones de dosis de vacunas, de las cuales más de 125 millones de Sinovac.
Las otras vendrán de AstraZeneca, Pfizer y Sinopharm. Pero, hasta ahora, sólo se entregaron unos pocos millones.