La AMP está encaminada en una reingeniería tecnológica con la finalidad de ser más competitivos y eficientes, conforme a las exigencias del mercado internacional actual.
El 10 de febrero de 1998, mediante Decreto Ley 7, el Estado panameño, en ese entonces bajo la presidencia de Ernesto Pérez Balladares, dio pie a una nueva entidad autónoma a la cual se le denominó Autoridad Marítima de Panamá.
El nuevo ente gubernamental entró a unificar las competencias marítimas que hasta esa fecha poseían la Autoridad Portuaria Nacional, la Dirección General Consular y de Naves, del Ministerio de Hacienda y Tesoro, la Dirección General de Recursos Marinos, del Ministerio de Comercio e Industrias, y la Escuela Náutica de Panamá, del Ministerio de Educación.
Su misión principal es fungir como ente rector de la actividad marítima del país, administrar el proceso de abanderamientos a nivel mundial y velar por el estricto cumplimiento de los tratados, convenios e instrumentos internacionales en materia marítima ratificados por Panamá.
En el marco de su vigésimo tercer aniversario, el actual administrador de la entidad, Noriel Araúz, resaltó el compromiso en concretar la visión para transformar el futuro de la navegación marítima de Panamá, y consolidarla como una potencia a nivel global.
De acuerdo con el funcionario del Gobierno central, en estos momentos cuando la era digital está provocando una profunda transformación en la sociedad, la AMP lidera su propio cambio tecnológico y reajusta sus procesos productivos de acuerdo a las tendencias del mercado.
Indicó que, el operar bajo los auspicios del gobierno panameño, convierte a la AMP, en una organización con todas las herramientas diplomáticas, políticas y económicas necesarias para garantizar a los clientes, a nivel mundial, que sus naves e hipotecas navales están protegidas en todo momento.
“Esta fortaleza ha logrado que a los largo de los años, independientemente de los conflictos, guerras, crisis económicas, pandemias y otros tipos de eventos, Panamá no haya suspendido sus servicios marítimos, ni abandonado a su gente de mar, ni a sus buques en ningún momento, siendo un factor clave para la sustentabilidad del negocio de abanderamiento”, resaltó.
El regente de la entidad marítima panameña es consiente que la tecnología los obliga a innovar, cambiar estrategias, políticas y métodos de rutina, es por ello que están enfocados en brindar nuevos productos, oportunidades comerciales, procesos, estrategias financieras, con el propósito principal, estar más cerca de los clientes.
Para la AMP, al enfrentarse a una transformación tecnológica dependen fundamentalmente de las personas y de la cultura organizacional, pues asegura que el desafío de la transformación tiene muy poco valor si los profesionales, protagonistas de este escenario, no están preparados ni dispuestos a realizar el trabajo.
Según el ministro Araúz, la piedra angular del éxito del proyecto que lidera es sin duda “el trabajo en equipo”, es por ello que están fortaleciéndolo a través de la capacitación continua, identificando y mejorando la experiencia del personal de AMP, aplicando un plan de formación colaborativa basado en nuevas tecnologías, para que sea atractivo, interactivo y fácil de usar.
“Este esfuerzo va de la mano, de la creación de nuevas políticas para garantizar el sustento de la industria marítima, particularmente en lo que respecta a la protección del medio ambiente; la búsqueda de maquinaria y tecnologías más eficientes; y la seguridad y preservación de la vida en el mar”, concretizó.
Según la AMP, la reingeniería tecnológica que se ha venido aplicando ha dado frutos y son visibles en las estadísticas de cierre del año 2020.
Detallan que el Registro de Buques de Panamá, incorporó en el pasado año unas 1,033 naves a su flota y 29.7 millones de TRB, de los cuales, 339 buques corresponden con naves de nueva construcción que, aportan 14.3 millones de TRB, a la flota panameña, que en su totalidad alcanza 230,577,081 TRB, a través de las 8,516 naves registradas bajo bandera nacional. Estas cifras representan un crecimiento del 6.22%, en comparación con las cifras del 2019.
Mientras que la Dirección General de Registro Público de Propiedad de Naves, ha inscrito en los últimos 6 meses, 920 títulos de propiedad y 739 hipotecas navales.
La Dirección General de Puertos e Industrias Marítimas Auxiliares, impuso un nuevo récord en cuanto a la movilización de contenedores en los puertos panameños, alcanzando los 7,73 millones de TEU´s, (medida estándar que equivale a un contenedor de 20 pies), superando en un 5,3% el cierre del año 2019.
En tanto que, La Dirección General de la Gente de Mar, recuperó 2,021.691.29 en salarios adeudados por parte de los armadores a la gente de mar, como resultado de la tramitación de 427 quejas laborales, además se ejecutaron 539 repatriaciones de tripulantes abandonados en buques de bandera panameña, en diversas partes del mundo, reafirmando nuestro compromiso en la aplicación del Convenio sobre el trabajo marítimo, 2006 enmendado.
“Obtener estos resultados en un momento de crisis sanitaria mundial, no ha sido tarea fácil, la misma no se hubiera podido lograr, sin las estrategias y las innovaciones tecnológicas que hemos estado aplicando desde el inicio de la presente gestión, unido a esto, el profesionalismo y el trabajo arduo de nuestro capital humano, argumentó la AMP.