Pacaya, de 2.552 metros de altura y situado a unos 25 km al sur de Ciudad de Guatemala, registra también explosiones de débiles a moderadas.
Autoridades de protección civil de Guatemala informaron este lunes que disminuyó la actividad eruptiva en los volcanes Pacaya y Fuego, ambos cercanos de la capital del país, luego de haber expulsado lava y ceniza a varios poblados.
Un informe del Instituto de Vulcanología indica que el volcán Fuego, de 3.763 m de altura y ubicado a 35 km al suroeste de la capital, registró durante la noche y madrugada actividad en el cráter pero ahora con explosiones débiles y moderadas.
Sin embargo, mantiene material incandescente a 100 metros de altura y aún emiten flujos de lava activos.
“Las explosiones han causado retumbos débiles y provocado la vibración de techos en las viviendas de comunicadas aledañas”, dijo el vocero del organismo de protección civil Conres, David de León, al presentar el informe.
De León aclaró que aunque el volcán Fuego continúa en erupción, ya disminuyó su actividad.
En tanto el Pacaya, de 2.552 metros de altura y situado a unos 25 km al sur de Ciudad de Guatemala, registra también explosiones de débiles a moderadas, contrario a las fuertes de la semana pasada.
Pero los retumbos -con sonidos que comparan con los de una locomotora de tren- y las emisiones de columnas de ceniza ya no eran observables este lunes, señalaron las autoridades.
El volcán Fuego registró el 3 de junio de 2018 una potente erupción que provocó una avalancha de gases, ceniza y rocas ardientes que arrasó una comunidad en Escuintla, dejando 202 muertos y 229 desaparecidos, según datos oficiales.
El Pacaya, el 27 de mayo de 2010, también se activó y causó la muerte de un periodista de televisión mientras cubría la noticia. Además provocó daños en cultivos.