Los supermercados y algunos comercios están nuevamente abarrotados, lo cual hace imposible lograr distanciamiento dentro de los locales para evitar contagios de coronavirus.
Acabamos de pasar prohibiciones severas para frenar el Covid-19 y estamos en el proceso de regresar a las actividades que teníamos pausadas a consecuencia de la pandemia. Sin embargo, el control del aforo para evitar aglomeraciones y el distanciamiento en los lugares públicos, como supermercados, no es muy fácil, a pesar de las campañas de concienciación. Nuevamente los supermercados están abarrotados.
Si bien es cierto, no podemos dejar de hacer el súper, hay medidas imprescindibles que hay que cumplir por nuestro bien y el de otros, y una de estas es guardar distancia. Días antes, teníamos programaciones especiales para efectuar las compras de acuerdo al sexo y número de cédula. Ahora ha llegado el momento en que corresponde comprar -responsablemente- y cuidar de nosotros mismos. Sin embargo, el distanciamiento en los supermercados no lo estamos logrando solos, ya que, para algunos, no es de interés. Si en un establecimiento no participan todos, no alcanzamos el cometido.
¿Por qué insistimos en hacer lo que sabemos nos podría causar daño, en el tema que nos ocupa, obviar medidas que evitarían consecuencias que, en el peor de los casos, que ha habido muchos, podrían resultar fatales?
Nuestra experta invitada, la psicóloga Alix Gálvez, explicó que, los humanos somos seres sociales por naturaleza y sentimos deseos de estar físicamente cerca de otros. Por eso, algunas personas de forma deliberada obvian las recomendaciones de mantener distancia.
Dijo, que, por ejemplo, cuando las personas se encuentran en un partido de fútbol, tanto los jugadores como espectadores tienen sensación de euforia, que es producida por estar cerca de muchas personas. Ese contacto hace liberar endorfina, oxitina y serotonina, que son químicos que provocan sentimientos como la felicidad, y estar con muchas personas suma sentimientos como ese. Aunque las multitudes no es gusto de todos, hay a quienes sí les causan placer.
Afortunadamente, el plan indicado por las autoridades de Salud, que la mayoría hemos acatado con esfuerzo, está dando resultados para bajar los contagios, por lo que, estamos en una coyuntura que nos permite tomar un respiro y mirar el horizonte con esperanzas de que el país avance. Pero, esto no significa que el virus se fue, sino que estamos logrando un estado para continuar y bregar con la situación.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), mantener las medidas de distanciamiento, mejorar la vigilancia y fortalecer los sistemas de salud, son las claves para controlar la pandemia en las Américas. Parecía útil la práctica de esperar en una fila ordenada fuera de los supermercados a que los encargados de seguridad del establecimiento autorizaran el ingreso poco a poco, lo cual evitaba entrar de forma masiva y reducía el hacinamiento; pero ya casi no se lleva a cabo en estos comercios.
En tanto, en el súper, no olvidemos higienizar nuestras manos, el agarrador de las canastas y carritos de compra; tengamos cuidado con lo que tocamos y tratemos de tomar solamente lo que vamos a comprar; y, por supuesto, mantengamos distancia con las otras personas mientras hacemos las compras, pagamos y empacamos los productos. Hemos mejorado mucho. Evitemos retroceder.