Al ser preguntado durante una reciente entrevista sobre un posible distanciamiento con su vicepresidenta, Cristina Kirchner, Fernández respondió: “Yo no soy Lenín Moreno. Los que imaginaron eso, no me conocen”.
Ecuador llamó a consultas a su embajador en Argentina, Juan José Vásconez, para realizar un “análisis exhaustivo de las relaciones”, anunció ayer miércoles la cancillería ecuatoriana tras una “enérgica protesta” de Quito ante dichos del presidente Alberto Fernández contra su homólogo Lenín Moreno.
“El Gobierno Nacional ha decidido llamar a Consultas al embajador del Ecuador en Argentina, Juan José Vásconez, con el objeto de proceder a un análisis exhaustivo de las relaciones de Ecuador con el gobierno del presidente Alberto Fernández e impartirle las instrucciones correspondientes”, señaló la cartera en un escueto comunicado.
La cancillería indicó durante la mañana del miércoles que Quito presentó una “enérgica protesta” ante Buenos Aires por los dichos de Fernández contra Moreno, lo que fue considerado como “intervención en los asuntos internos”.
El gobierno ecuatoriano “rechazó enfáticamente las expresiones utilizadas por el presidente Alberto Fernández, las cuales considera una inaceptable intervención en los asuntos internos de otro Estado”, explicó en otro comunicado.
Al ser preguntado durante una reciente entrevista sobre un posible distanciamiento con su vicepresidenta, Cristina Kirchner, Fernández respondió: “Yo no soy Lenín Moreno. Los que imaginaron eso, no me conocen”.
“Yo puedo tener diferencias con Cristina. Las tengo. Tenemos miradas diferentes en algunas cosas, pero acá llegué con Cristina y de acá me voy con Cristina”, agregó el mandatario de Argentina al canal CN5 de ese país.
Moreno, que fue vicepresidente de Rafael Correa, mantiene una fuerte pugna con el exmandatario, quien gobernó el país entre 2007 y 2017 y es aliado de Kirchner.
El presidente ecuatoriano, cuyo mandato de cuatro años concluirá el próximo 24 de mayo, llegó al cargo aupado por Correa, quien le califica de “traidor”. Sus profundas diferencias hundieron en una crisis al oficialismo, en el poder desde hace 14 años.
– “Comparaciones insultantes” –
En su carta de protesta, dirigida a la cancillería argentina a través de Vásconez, Ecuador indicó que “no acepta que se realicen comparaciones insultantes para con el presidente” Moreno.
Correa, quien vive en Bélgica, fue condenado en ausencia en 2020 a ocho años de cárcel por corrupción y también enfrenta un juicio por el fugaz secuestro de un opositor en Colombia en 2012.
El exgobernante socialista, quien se considera un perseguido político del gobierno de Moreno, sostiene que enfrenta casi cuarenta procesos judiciales en el país, varios por presunta corrupción.
“El sistema de justicia del Ecuador goza en la actualidad de absoluta independencia y autonomía en todos sus actos y, el trabajo que viene realizando en la lucha contra la corrupción, tiene el único propósito de devolver el estado de derecho y la libertad de acción al poder judicial ecuatoriano”, indicó la cancillería en su primer pronunciamiento del miércoles.
En el gobierno de Moreno ya se registró un impasse con Argentina.
En octubre de 2017, Ecuador expresó su “rechazo y disgusto” por las expresiones consideradas ofensivas del entonces embajador argentino en Quito, Luis Alfredo Juez, en contra de los ecuatorianos.
Juez dijo en una ocasión que se cambió de ropa para evitar comentarios de que “soy un mugriento y agarré hábitos ecuatorianos”, con lo que se refería a comunidades indígenas del país.
“Una de las más conocidas es el pueblo Otavalo (norte). Ellos se visten a la mañana del sábado y están todo el fin de semana con la misma ropa. Me refería a eso, para no estar todo el día con el mismo atuendo pasé por casa a cambiarme”, explicó después Juez, quien acabó siendo reemplazado.
Varias etnias ecuatorianas siempre utilizan ropa del mismo color.