El gigante farmacéutico con sede en París anunció en diciembre que su proyecto de vacuna se había retrasado y que no estaría listo hasta finales de 2021 debido a resultados poco alentadores.
El grupo farmacéutico francés Sanofi anunció el viernes el lanzamiento de los primeros ensayos en humanos de su segundo proyecto de vacuna contra el covid-19, con el que pretende recuperarse de los primeros fracasos y salvar el honor de Francia.
El gigante farmacéutico con sede en París anunció en diciembre que su proyecto de vacuna se había retrasado y que no estaría listo hasta finales de 2021 debido a resultados poco alentadores.
A este anuncio siguió la noticia un mes después de que el renombrado Instituto Pasteur abandonaba su principal proyecto de vacuna contra el covid-19, puesto que los primeros ensayos mostraron que era menos eficaz de lo esperado.
Ambos fracasos supusieron un revés en un país que se considera líder en tecnología farmacéutica.
El proyecto de vacuna de Sanofi se basa en la tecnología del ARN mensajero utilizada en las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna, que ya han sido autorizadas en la Unión Europea, Estados Unidos y otros países del mundo.
“El inicio del ensayo de fase 1 y 2 representa un importante paso adelante en nuestro objetivo de aportar otra vacuna eficaz a la lucha en curso contra la pandemia del covid-19”, declaró el director de la unidad de vacunas de Sanofi, Thomas Triomphe, en un comunicado.
Sanofi se asoció con la firma de biotecnología estadounidense Translate Bio para este proyecto. Ambas iniciarán un ensayo clínico compartido a partes iguales para su candidata a vacuna con grupos reducidos de voluntarios.
Si la vacuna tiene éxito, se añadirá a lo que se está convirtiendo rápidamente en un campo abarrotado y altamente competitivo.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay 81 vacunas en desarrollo clínico, 10 de ellas basadas en tecnología del ARN, y 182 en desarrollo preclínico. Ya hay 11 vacunas en uso en todo el mundo.
Pero con la aparición de variantes del covid-19, los expertos creen que podría ser necesario actualizar las vacunas cada año, lo que crearía un enorme mercado incluso después de que la pandemia haya perdido fuerza.
– Falta de inversión –
Sanofi, el tercer mayor fabricante de vacunas del mundo antes de la aparición del nuevo coronavirus, fabrica vacunas contra 11 enfermedades, entre ellas la gripe, la fiebre amarilla y el tétanos.
Algunos expertos culpan a los repetidos fracasos de Francia por fabricar una vacuna a años de falta de inversión en innovación y a la fuga de los mejores investigadores a otros países.
El grupo con sede en París se ha visto reducido a ayudar a producir vacunas para sus rivales Pfizer y Johnson & Johnson, en un raro acto de cooperación en una industria habitualmente marcada por una competencia feroz.
El director de Sanofi Francia, Olivier Bogillot, predijo a finales de enero que Sanofi acabaría con al menos una vacuna entre las 20-25 que esperaba ver en producción masiva en todo el mundo.
Mientras tanto, el grupo prosigue con su primer intento de vacuna, que está siendo desarrollado con el laboratorio británico GSK, pero con bases diferentes, a partir de proteínas recombinantes.
Estará disponible a finales de 2021 si tiene éxito en los ensayos, afirmó el grupo.
Francia es el único miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU que no tiene su propia vacuna.