Se contemplan los cuatro derechos fundamentales que se deben cumplir desde la gestación hasta los cinco años, que consisten en la introducción a la crianza, el derecho a la atención de salud y nutrición, derecho a la educación inicial y derecho a la identidad.
La ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo de Sanmartín, hizo entrega del aporte de 40,006 Libretas del Niño y la Niña, que han sido creadas como un instrumento personal de verificación de las atenciones y servicios que reciben desde la gestación hasta los 5 años de edad, como parte de la Ruta de Atención Integral a la Primera Infancia (RAIPI).
La titular de la cartera social, ordenó la distribución de 24,003 libretas que fueron destinas a la Caja de Seguro Social, mientras que otras 16,003 se entregaron al ministerio de Salud.
En esta libreta se contemplan los cuatro derechos fundamentales que se deben cumplir desde la gestación hasta los cinco años, que consisten en la introducción a la crianza, el derecho a la atención de salud y nutrición, derecho a la educación inicial y derecho a la identidad.
“En el trabajo articulado que hacemos como Gobierno Nacional, esta libreta va a permitir que nuestros niños y niñas, desde la madre gestante puedan tener un acompañamiento verificable y los servicios recibidos se puedan ir marcando en esta libreta”, destacó Castillo de Sanmartín.
Sobre la salud del niño o niña, la libreta incluye los tamizajes neonatales, el esquema de vacunación, las curvas de crecimiento, orientación sobre la nutrición, los calendarios de las citas de crecimiento y desarrollo, así como citas odontológicas y de referencia a especialidades.
A su vez para la madre gestante la libreta integra los controles de salud prenatal, los controles de las vacunas para la mujer embarazada, consejerías durante el embarazo, la alimentación diaria recomendada durante el embarazo, signos de peligro en el embarazo y un plan de parto.
La RAIPI conformada por el MIDES, MINSA, MEDUCA y el Tribunal Electoral, realizan los esfuerzos para cumplir los derechos fundamentales de los niños y niñas y así proveerles independientemente de donde residan o cuál sea su situación familiar las condiciones apropiadas para que puedan desarrollarse plenamente.