La policía utilizó tanquetas con cañones de agua para dispersar a la multitud.
Una manifestación prodemocracia fue dispersada el sábado ante el Gran Palacio de Bangkok por la policía birmana, que utilizó balas de goma, gases lacrimógenos y cañones de agua, constataron periodistas de la AFP.
“¡Están violando la ley!”, gritó la policía con un altavoz hacia los manifestantes, que estaban utilizando cuerdas para derribar un muro de contenedores colocados ante el palacio para protegerlo.
Los manifestantes lograron superar la barrera, y luego lanzaron cócteles molotov contra decenas de policías situados a un centenar de metros de distancia.
La policía utilizó tanquetas con cañones de agua para dispersar a la multitud.
“Liberen a nuestros amigos!”, gritaban los manifestantes, en alusión a los dirigentes del movimiento prodemocracia detenidos a principios de año.
La policía respondió con balas de goma y gases.
La manifestación se dispersó al anochecer.
Previamente, agentes registraron una editorial, “Thai”, donde decomisaron un centenar de ejemplares de un libro sobre la monarquía, objeto de críticas del movimiento prodemocracia, escrito por un abogado defensor de los derechos humanos, Anon Numpa.
“La próxima etapa es consultar con expertos para decidir si la obra infringe la ley”, explicó a la AFP el mayor Trirong Prasopmongkol.
“Este registro estaba relacionado con la manifestación, ya que los manifestantes habían anunciado que iban a distribuir estas obras”, añadió.
Según los medios de comunicación, la policía desplegó 3.000 agentes en Bangkok.
Las protestas sacuden regularmente a este reino asiático desde el pasado verano. Entre julio y diciembre llegaron a convocar a decenas de miles de personas.
Tras la inculpación de delito de lesa majestad contra cuatro personalidades del movimiento, en febrero, las manifestaciones reanudaron.