Recuperándose de su grave accidente de auto de febrero, la estrella estadounidense del golf Tiger Woods será el gran ausente la próxima semana (desde hoy 5 y hasta el 11 de abril) en el Masters de Augusta, escenario donde celebró veinte años atrás su mayor hazaña, el llamado ‘Tiger Slam’.
Solo cinco meses después de la pasada edición, celebrada inusualmente en noviembre por la pandemia de coronavirus, los mejores golfistas empiezan hoy lunes 5 de abril sus prácticas en el Augusta National para una nueva batalla por la chaqueta verde.
Woods, que se ha enfundado cinco de ellas, tendrá que seguirlo desde su residencia en el estado de Florida, donde sigue su rehabilitación por las severas lesiones sufridas en el accidente.
Por razones todavía no esclarecidas, el golfista de 45 años estrelló su lujosa camioneta a primera hora de la mañana del 23 de febrero en una sinuosa carretera al sur de Los Ángeles, un episodio que tuvo en vilo al mundo del deporte durante horas.
Tiger, que pasó 20 días hospitalizado, requirió de horas de cirugía para reparar la parte inferior de su pierna y tobillo derecho y se desconoce si podrá regresar al golf profesional.
En las vitrinas de Woods lucen 15 títulos de Grand Slam, pero el Masters fue el primero en llegar, en una emblemática victoria conseguida en 1997 que le convirtió en el primer golfista negro en ganar un torneo ‘Major’.
Un total de 22 años antes, Lee Elder había sido el primer golfista negro que compitió en el evento y Augusta le rendirá homenaje el jueves en el arranque de la primera ronda al invitarle al golpe de salida ceremonial junto a los legendarios Jack Nicklaus y Gary Player.
“Lee fue un pionero. Fue quien rompió la barrera de color aquí y allanó el camino para que los jugadores de color como yo pudieran jugar este evento”, dijo Woods sobre el homenaje. “Es irónico que lo hiciera en 1975. Yo nací en el 75 y cuando gané en el 97, él estaba en la parte de atrás del green”.
“Tenerle en los golpes honorarios es muy especial e importante en la historia del evento. Pero para mí, personalmente, es probablemente aún más especial”, aseguró.
– Cuatro ‘Majors’ seguidos –
Woods no ha podido romper el desempate que mantiene con Sam Snead por el récord de victorias PGA, ambos con 82, y ahora enfrenta un largo e incierto proceso de recuperación.
Pero los aficionados guardan en su retina las espectaculares resurrecciones deportivas que logró en el pasado, de las que Augusta ha sido testigo privilegiado.
En 2019, Tiger regresó a la cima del golf después de múltiples cirugías de espalda para alzar su quinto Masters y su 15º título de Grand Slam, colocándose a tres del récord de Jack Nicklaus.
Pero su hazaña golfística más asombrosa fue probablemente el ‘Tiger Slam’, como se conoce a los triunfos consecutivos en el Abierto de Estados Unidos, el Británico y el Campeonato de la PGA en 2000 y el Masters de Augusta en el arranque de 2001, lo que convirtió a Woods en campeón vigente de los cuatro Grand Slams del golf.
“Me han pasado cosas muy especiales”, dijo el jugador en 2001. “Pero no creo que haya logrado nunca algo tan grande como ganar cuatro ‘Majors’ consecutivos. Es difícil de creer”.
“Tienes que tener tu pico de juego en el momento adecuado. Tienes que hacerlo todo bien, y que ocurra cuatro veces es seguida, es precioso. Algunos de los dioses del golf me miraron con buenos ojos”, recuerda Woods sobre aquel logro conseguido a los 25 años.
En el hoyo 18 de Augusta, Woods se emocionó en el green después de asegurarse la victoria, y se tapó la cara con la gorra para ocultar sus sentimientos.
“Fue una sensación extraña”, dijo Woods en 2001. “Cuando ya no había más golpes por jugar, fue cuando empecé a darme cuenta de lo que había hecho”.