El duelo en la carrera por suceder a Angela Merkel en Alemania ya es oficial y enfrentará el bávaro Markus Söder con el líder del partido CDU, Armin Laschet para la candidatura conservadora a las elecciones parlamentarias, en una competición que debería decidirse pronto.
“Si la CDU estuviera dispuesta a apoyarme, yo estaría dispuesto. Si la CDU no está dispuesta, seguiremos trabajando juntos sin resentimientos”, dijo, según fuentes parlamentarias, el líder del Estado bávaro en una reunión a puerta cerrada de los líderes del grupo CDU/CSU.
El líder de la Unión Democristiana (CDU), Laschet, también dijo que era candidato a la investidura, como se esperaba.
Los conservadores han prometido zanjar la cuestión “entre Semana Santa y Pentecostés” (el 24 de mayo) y el calendario podría acelerarse.
“A todos nos interesa una decisión rápida”, dijo a la prensa el jefe de filas de los conservadores (CDU/CSU) en el parlamento, Ralph Brinkaus, justo antes del comienzo de esta reunión estratégica del domingo.
Junto a él, el vicepresidente del grupo, Alexander Dobrindt, dijo que esperaba que los partidos decidieran “en dos semanas”.
En una entrevista con el periódico Bild, Laschet también pidió una decisión rápida dado “el estado de ánimo dentro de la CDU”.
El objetivo es sacar al partido lo antes posible del estancamiento. El final de la etapa de Angela Merkel, tras 16 años en el poder, se está convirtiendo en un calvario para el movimiento, hasta el punto de poner en peligro su victoria en las legislativas, que parecía asegurada hace solo unos meses
A la gestión errática de la pandemia y el desastre electoral en las dos elecciones regionales recientes, se suma el escándalo de malversación financiera por la compra de mascarillas quirúrgicas que salpica a la CDU y a la Unión Cristiana Social (CSU).
– Nerviosismo –
El nerviosismo crece por los últimos sondeos: la unión CDU-CSU solo recaba entre 26% a 28,5% de las intenciones de voto. Cerca de 10 puntos menos que en febrero, y una caída abismal desde el año pasado cuando se encaramó al 40%.
Ahora, los Verdes le pisan los talones y sueñan con arrebatar la cancillería a la CDU.
La reunión del domingo es sobre todo “una especie de examen de los candidatos”, dijo el diario Süddeutsche Zeitung.
El efervescente quincuagenario Markus Söder, que dirige la CSU, tiene a favor los sondeos. Según la cadena pública ARD, el 54% de los electores estiman que es un buen candidato.
En el caso del sexagenario Armin Laschet, las opiniones favorables se elevan al 16%.
Pero generalmente es la CDU la que suele presentar candidato, pues la CSU es un movimiento regional. La CSU representó solo en dos ocasiones al campo conservador en las elecciones, sin éxito.
– Equilibrio –
Laschet, al frente de la CDU desde enero, acumula por su lado los reveses. Su reciente propuesta de un confinamiento estricto pero breve para frenar la tercera ola de contagios por el coronavirus suscitó críticas y hasta burlas.
El dirigente regional de Renania del Norte-Westfalia había sido hasta ahora el adalid de la flexibilización, al punto de entrar en conflicto con Merkel.
En una entrevista al diario Bild el domingo, volvió a intentar lograr el equilibrio entre continuidad y renovación al recordar que estuvo de acuerdo durante años con la canciller en “cuestiones políticas fundamentales”, como la acogida de refugiados que dividió al partido en 2015.
Pero reclamó “un tiempo nuevo” y deseó así acelerar la transición ecológica y digital y luchar contra la burocracia.
“Un candidato CDU-CSU no tendrá éxito sin el apoyo de Angela Merkel”, señaló por su parte Markus Söder.
La urgencia de designar a un candidato es aún mayor ya que los socialdemócratas (SPD) han resuelto el problema desde hace meses, con la elección del actual ministro de Finanzas, Olaf Scholz. Los Verdes lo harán el 19 de abril.