La comunidad ha utilizado la Ivermectina y la Hidroxicloroquina, en forma profiláctica y terapéutica temprana, recomendadas por un grupo de médicos, en tanto se logre la ansiada inmunidad de rebaño en la población.
Un análisis sobre el desenvolvimiento de la pandemia en el país y el mundo, con aciertos y desaciertos por parte de las autoridades, que al final han logrado enfrentar la propagación del virus, realizó un grupo de ocho médicos especialistas panameños.
“Incongruencias de la Pandemia a nivel mundial y en nuestro país”, es el título con el que lo identifican, y en el que hacen una comparación de la diferencia entre lo aplicado en Panamá y el resto de los países. Una de estas, con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, a no utilizar mascarillas, solo en el caso de los sintomáticos.
“¿Qué nos hace diferentes a los otros países? Con una letalidad del 1.7%, con una recuperación del 96% y con tan pocos casos activos (4,217 casos), pocos hospitalizados y pocos pacientes en unidad de cuidados intensivos?”, se preguntan los especialistas.
La respuesta a esa interrogante la atribuyen al uso del tratamiento temprano y profilaxis, por lo que estiman: “Nuestras autoridades no deben variar las estrategias actuales. Por el contrario, deben intensificarlas”, aseguran los especialistas.
Dicen que es innegable, “que la Ivermectina y la Hidroxicloroquina han estado siendo utilizadas, por la comunidad en forma profiláctica y terapéutica temprana, recomendada por un grupo de médicos que cada vez más se suman a esta modalidad terapéutica, en tanto se logre la ansiada inmunidad de rebaño en la población”.
Otra incongruencia, que en principio de la pandemia se dio por muchos expertos, fue el rechazo de ambos medicamentos, “aduciendo que no había evidencia científica de su efectividad, aunque in vitro se demostró que sí inhiben la replicación viral y existen muchos estudios a su favor”.
Y que, por el contrario, “se empeñaron en infundir temor y desconfianza a la población, de exagerados efectos adversos de su uso, que el tiempo ha demostrado que no se han dado”, señalan los médicos firmantes del documento.
No obstante, advierten que cuando aparecieron el remdesivir y la terapia con suero de convalecientes, lo aceptaron sin dudar, ni exigir tantos estudios y resultó que no ha sido la panacea esperada.
Los especialistas en sus apreciaciones, señalaron que es probable que esté haciendo efecto el hecho de que se recomendó, por el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social, el tratamiento temprano con los medicamentos mencionados.
“Sin embargo, las autoridades de ambas entidades no comentan oficialmente sobre el resultado de la medida tomada. Ya deberían tener suficiente información para emitir un criterio de efectividad o no de un tratamiento. Por último, les preguntamos a las autoridades si se atreverían a retirar el tratamiento temprano en este momento”, agregaron.
Destacaron el hecho de que “hace más de dos meses la población está en la calle, y que los epidemiólogos y expertos profetizaron que en marzo ya tendríamos la tercera ola, sin embargo, este pronóstico se ha retrasado. ¿Por qué será? La trazabilidad solo detecta tempranamente los casos, pero no evita las complicaciones”.
Con respecto a las vacunas, dijeron que es comprensible el uso de estas con la adición del “uso de emergencia”, sin embargo, “ninguna de las farmacéuticas productoras se ha atrevido a asegurar que no habrá efectos adversos futuros”.
Pero en este caso, los mismos expertos aceptaron que se modificará en nuestro país, el protocolo del tiempo de colocación de la segunda dosis, lo que no se apegaba a la rigurosidad de las pruebas en las fases del estudio.
“Personalmente creemos fervientemente en las vacunas, pero no sabemos todavía, qué protección contra las nuevas cepas podrían darnos, a corto plazo, una vez alcanzada la inmunidad. Aun así, el beneficio de esta medida supera los escasos efectos adversos que hemos visto hasta ahora”.
Según precisaron los galenos, “Panamá ha logrado vacunar, hasta la fecha actual, alrededor del 4% de población, lo cual está muy lejos de alcanzar a corto plazo la inmunidad de rebaño, por lo que la disminución progresiva de los casos y defunciones que venimos observando desde hace varias semanas, no se explican por esta nueva medida”.
En ese sentido, los especialistas exhortaron a la población a extremar las medidas de prevención “hartamente conocidas”, y a recordar que “la Ivermectina y la Hidroxicloroquina utilizadas en forma de profilaxis y tratamiento temprano, de escasos siete días, pueden cambiar el curso de la evolución clínica del Covid-19, evitando complicaciones que tengan que ser atendidas en los hospitales y Unidades de Cuidados Intensivos”.
“¿Qué nos hace diferentes a los otros países? Con una letalidad del 1.7%, con una recuperación del 96% y con tan pocos casos activos (4,217 casos), pocos hospitalizados y pocos pacientes en unidad de cuidados intensivos. La respuesta es tratamiento temprano y profilaxis. Nuestras autoridades no deben variar las estrategias actuales. Por el contrario, deben intensificarlas”, reiteraron los médicos.
El documento está suscrito por los doctores: José Luis Moreno, infectólogo; Darío Flores, infectólogo; Marta Roa, fisiatra; Ramiro Da Silva Llibre, medicina interna; Temístocles Díaz; Gabriel Frago, cardiólogo; Ernesto Calvo, neumólogo/intensivista oftalmólogo y Efraín Brandao, medicina general.