Ni los dirigentes más poderosos del planeta se libran de sufrir en las videoconferencias: el discurso pregrabado del presidente de Francia, Emmanuel Macron, durante la cumbre sobre el clima organizada por Washington, se vio interrumpido el jueves por un sorprendido Vladimir Putin.
Justo cuando Macron insistía sobre la importancia de la lucha contra el calentamiento global, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, le dio las gracias abruptamente para pasarle enseguida la palabra a Vladimir Putin, quien sí intervenía en directo.
Tras un momento de vacilación, en el que pareció dudar si era realmente su turno de hablar, el presidente ruso arrancó entonces su discurso.
Al terminar, Blinken dio paso de nuevo al video de Macron, explicando que hubo “dificultades técnicas” y que deseaba “darle la palabra” al presidente francés, cuyo discurso se emitió otra vez completo.
Las razones del problema de difusión no fueron explicadas.
Este no fue, sin embargo, el único contratiempo técnico ocurrido en esta cumbre virtual que reúne a unos cuarenta líderes mundiales durante dos días. Ya en la introducción realizada por la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, un problema de eco complicó la escucha.
Más tarde, el primer ministro australiano, Scott Morrison, padeció también los caprichos de las reuniones virtuales cuando su micrófono se activó tarde al comienzo de su discurso.
La cumbre, organizada por Estados Unidos, tiene como objetivo relanzar la cooperación mundial en la lucha contra el cambio climático.