Estas nueve personas son los presuntos responsables del asesinato, en enero de 2020, de una mujer embarazada de 33 años, sus cinco hijos de entre 1 y 11 años, y una adolescente de 17 años durante supuestos ritos.
La Fiscalía de Panamá pidió este lunes llamar a juicio por los delitos de feminicidio y homicidio a nueve personas vinculadas con una secta religiosa, por el asesinato en enero de 2020 de siete personas en una apartada zona indígena del país centroamericano.
El llamamiento a juicio fue hecho por la fiscalía de la provincia de Bocas del Toro, (Caribe) para estas personas “investigadas por la presunta comisión de los delitos de femicidio, homicidio y privación de libertad, vinculadas a un grupo religioso que operaba en la comunidad de Terrón, comarca Ngäbe Buglé” e identificado como “La Nueva Luz de Dios”.
Estas nueve personas son los presuntos responsables del asesinato en enero de 2020 de una mujer embarazada de 33 años, sus cinco hijos de entre 1 y 11 años, y una adolescente de 17 años durante supuestos ritos.
Los cadáveres de las siete víctimas fueron hallados con signos de tortura en una fosa unos dos días después de haber sido asesinadas, dijeron entonces las autoridades, que revelaron que uno de los imputados es el abuelo de los menores.
Además de la llamada “La Nueva Luz de Dios”, la Fiscalía panameña investiga a otras dos supuestas sectas religiosas, todas autóctonas, que operaban en diferentes áreas de la comarca Ngäbe Buglé entre enero y septiembre del año pasado, atentando contra la vida y la integridad de las personas, según información oficial aportada.
En marzo pasado un tribunal panameño condenó, mediante un acuerdo de pena, a entre 5 y 6 años de prisión a seis personas acusadas de “tentativa de homicidio” contra un joven al que le practicaron un exorcismo, en un caso que se remonta a junio de 2020, cuando los victimarios fueron denunciados por vecinos del sector Toncrick Arriba, en la comarca Ngäbe-Buglé.
“Los sentenciados, en la aceptación de responsabilidad, declararon que los hechos se registraron durante un supuesto acto de expulsión de “demonios”, dijo en marzo pasado la información judicial.