La agencia de noticias estadounidense AP se declaró el sábado “conmocionada y horrorizada” por el ataque israelí que destruyó la Torre Jala, el edificio que albergaba sus oficinas y las de Al-Jazeera en Gaza.
“Estamos conmocionados y horrorizados”, dijo el jefe de la agencia, Gary Pruitt, en un comunicado.
Es “un acontecimiento increíblemente inquietante. Hemos evitado por poco una terrible pérdida de vidas. Una decena de periodistas y colaboradores de AP estaban en el edificio y, afortunadamente, pudimos evacuarlos a tiempo”, añadió.
La portavoz del gobierno estadounidense, dijo en un tuit que la Casa Blanca “(comunicó) directamente” a Israel que “es una responsabilidad crucial cuidar la seguridad de los periodistas y medios independientes”.
Funcionarios de defensa israelíes dijeron que el edificio Torre Jala albergaba no solo oficinas de medios de prensa sino también oficinas de militantes de Hamas, el grupo islamista que gobierna en Gaza.
Jawad Mehdi, propietario de Torre Jala, dijo que un oficial de inteligencia israelí le advirtió antes del ataque que tenía una hora para evacuar el edificio.
Pidió 10 minutos más para que los periodistas se llevaran su equipo, pero se lo negaron.
Periodistas de la AFP vieron cómo varios misiles destrozaron la torre de 13 pisos.
La cadena de televisión Al-Jazeera confirmó en Twitter que sus oficinas estaban en este edificio y retransmitió en directo las imágenes que muestran cómo la torre se viene abajo y queda reducida a una montaña de escombros.
Walid al-Omari, el jefe de la oficina de Jerusalén de esa cadena, prometió que la red no será silenciada.
“Claramente hay una decisión no solo de sembrar destrucción y matanza, sino también de silenciar a quienes lo transmiten”, dijo a la AFP poco después del ataque.
El Comité para la Protección de Periodistas con sede en Nueva York también exigió una explicación del gobierno israelí.
“Este último ataque a un edificio conocido por Israel por albergar medios internacionales sugiere que las Fuerzas de Defensa de Israel apuntan deliberadamente contra instalaciones de medios para interrumpir la cobertura del sufrimiento humano en Gaza”, dijo el director ejecutivo del CPJ, Joel Simon.
Simon también exigió a Israel que justifique en forma “detallada y documentada” el ataque contra la instalación civil ante una “posible violación del derecho internacional humanitario”.