El mundo debe renunciar “ahora” a aprobar nuevos proyectos de petróleo y gas para alcanzar la neutralidad carbono en 2050 y mantener la esperanza de limitar el calentamiento a 1,5 ºC, estimó el martes la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Además, deben dejar de venderse autos térmicos nuevos a partir de 2035, calculó la AIE, que publicó una nueva hoja de ruta para lograr la meta de neutralidad carbono.
Las posibilidades son limitadas, pero el objetivo es todavía “realizable”, según la Agencia, que con ese cambio promete “enormes beneficios” en términos de empleo y de crecimiento económico.
Este implica además modificar totalmente el panorama energético, con un declive significativo de la demanda en energía fósil y un aumento consiguiente en renovables.
“Al margen de los proyectos ya aprobados en 2021, nuestra previsión no contempla ningún nuevo sitio petrolero o de gas con fines de desarrollo”, señala la AIE.
Los autos nuevos con motor de combustión deberían además dejar de venderse en 2035 y la eficacia energética tendría que aumentar 4% anual a partir de la próxima década, es decir, tres veces más que al ritmo actual.
Los esfuerzos necesarios para alcanzar estos objetivos y limitar el calentamiento a 1,5 ºC respecto a la era preindustrial “suponen quizás el mayor desafío al que jamás ha hecho frente la humanidad”, subrayó el director de la AIE, Fatih Birol.