El conflicto en Oriente Medio ha provocado un enfrentamiento diplomático en la ONU entre Francia y Estados Unidos, la primera tensión abierta entre los dos aliados desde que Joe Biden llegó a la Casa Blanca.
A pesar de la oposición garantizada de Estados Unidos, Francia propuso otro proyecto de resolución al Consejo de Seguridad de la ONU para pedir el fin de las hostilidades entre Israel y los palestinos, así como el acceso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Estados Unidos ha vetado repetidamente resoluciones similares en los últimos días, alegando que está buscando otras vías para resolver la crisis.
La última propuesta de Francia -anunciada en un comunicado desde París el martes por la noche- suscitó rápidamente una respuesta firme por parte de Estados Unidos, que señaló que volvería a ejercer su veto si fuera necesario.
Un portavoz de Estados Unidos en la ONU dijo a la AFP: “Estamos centrados en los intensos esfuerzos diplomáticos que se están llevando a cabo para poner fin a la violencia y no apoyaremos acciones que consideremos que socavan los esfuerzos de desescalada”.
Al mismo tiempo, Biden anunció que había dicho directamente al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que espera una “desescalada significativa” el miércoles, lo que pone de manifiesto los contrastes en los enfoques del conflicto.
– “Es un poco extraño” –
Francia no sugirió ninguna fecha para la votación de su propuesta de resolución, y parece que el proyecto de texto no ha sido ampliamente distribuido entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
La táctica suscitó sugerencias de que se trataba de un intento de aumentar la presión sobre Estados Unidos o de subrayar que Biden no estaba cumpliendo su promesa de tener un enfoque más multilateral de los asuntos internacionales que su predecesor, Donald Trump.
“Es un poco extraño teniendo en cuenta la expectativa que todos teníamos de que los estadounidenses volvieran a la diplomacia multilateral”, dijo un embajador de la ONU a la AFP bajo condición de anonimato. “También pensábamos que Estados Unidos estaría dispuesto a mostrar la relevancia del Consejo de Seguridad en situaciones como ésta”.
Otro diplomático aseguró: “Sólo pedimos a Estados Unidos que apoye una declaración del Consejo de Seguridad que diga más o menos cosas similares a las que se están diciendo bilateralmente desde Washington”.
– Discrepancias en otros asuntos –
La tensión palpable entre Francia y Estados Unidos podría dejar huellas y afectar a otros asuntos.
Los dos países también han discrepado esta semana sobre la conveniencia de prestar ayuda a la fuerza antiyihadista G5 Sahel.
Francia, muy comprometida política y militarmente en la región, lleva años haciendo campaña para que la ONU apoye financiera, logística y operativamente a los 5.000 soldados de la fuerza, insuficientemente equipados, que aportan Níger, Chad, Mauritania, Malí y Burkina Faso.
La administración de Trump se había negado categóricamente, y Francia esperaba un mayor apoyo tras la toma de posesión de Biden en enero. Pero Estados Unidos volvió a oponerse a la postura francesa y, en su lugar, respaldó la ayuda bilateral.
En cuanto a Oriente Medio, el Consejo de Seguridad ha sido muy criticado por no haber adoptado aún una declaración, y Estados Unidos, aliado incondicional de Israel, ya ha rechazado tres proyectos de declaración propuestos por China, Noruega y Túnez que pedían el fin de los combates.
Cuando París anunció su proyecto de resolución, la presidencia francesa afirmó: “los disparos deben cesar, ha llegado el momento de un alto el fuego y el Consejo de Seguridad de la ONU debe ocuparse de la cuestión”.
Geraldine Byrne Nason, embajadora de la ONU para Irlanda, miembro no permanente del Consejo, afirmó que “los miembros tienen una responsabilidad colectiva en la paz y la seguridad internacionales”.
“Ya es hora de que el Consejo dé un paso adelante, rompa su silencio y se pronuncie”, añadió.