¿Desempleados que cobran más dinero por quedarse en casa que por trabajar? La situación duró demasiado y amenaza la reactivación según los republicanos, que recortarán subsidios en algunos de sus distritos, una decisión que dejará pronto a 2,5 millones de estadounidenses sin esos ingresos.
“Una ayuda financiera a corto plazo para las personas (…) despedidas en el apogeo de la pandemia se convirtió en un derecho peligroso”, deploró el gobernador republicano de Carolina del Sur, Henry McMaster.
Ante la desaparición de millones de empleos durante la pandemia, el gobierno federal estadounidense extendió los derechos de desempleo, en particular a los trabajadores independientes, y los prolongó incluso para quienes habían alcanzado el plazo máximo. Todos los beneficiarios reciben 300 dólares semanales además del subsidio por desempleo que varía de 230 a 820 dólares semanales según los estados.
Pero con la reactivación en curso, muchas empresas tienen dificultades para conseguir trabajadores, y estas ayudas adicionales previstas para durar hasta el 6 de setiembre generan reticencias.
Esto “incita a los trabajadores a quedarse en casa en lugar de alentarlos a volver a trabajar”, protestó el gobernador de Carolina del Sur, aliado de Donald Trump, en una carta fechada el 6 de mayo en la que ordena poner fin a todas estas ayudas en su estado.
– Movimiento generalizado –
Misuri, Alaska, Virginia Occidental, Indiana, Georgia: 21 de los 27 gobernadores republicanos anunciaron la eliminación de los 300 dólares adicionales e incluso, en algunos casos, de todas las medidas que permitían a los trabajadores independientes y desempleados desde hace más de seis meses recibir ayudas, según una nota de analistas de Oxford Economics publicada el miércoles.
En consecuencia, 2,5 millones de beneficiarios de subsidios por desempleo de más de 16 millones en total no recibirán nada a partir de junio o julio, según esta consultora. Un millón adicional de desempleados perderán solo los 300 dólares semanales.
“Será devastador”, se alarma Sue Berkowitz, directora de la South Carolina Appleseed Legal Justice Center, una organización que apoya a las comunidades de bajos ingresos.
“Tendrá un efecto enorme si las familias no tienen la estabilidad de un ingreso”, añadió Berkowitz, quien ejemplificó citando las dificultades para pagar alquileres y facturas: “Es muy perjudicial para los niños”.
Las consecuencias serán particularmente duras para las familias afroestadounidenses e hispanas, añadió.
Los puestos más difíciles de llenar son los de menor calificación, y los peor pagados.
Si los responsables políticos “se preocupan tanto de que alguien que recibe subsidios por desempleo pueda ganar dos veces más que con un salario mínimo, ¿por qué nuestro estado rechaza tener un salario mínimo más elevado que el salario mínimo federal?”, se preguntó Berkowitz.
El salario mínimo en Carolina del Sur es el fijado por el gobierno federal, 7,25 dólares por hora. Algunos estados del país tienen niveles más elevados.
“Paguen a la gente un salario decente y ofrezcan más beneficios (y) trabajarán”, tuiteó el senador demócrata Bernie Sanders.
– Oferta limitada –
Estos beneficios por desempleo más generosos “pueden ser uno de los factores que limitan la oferta de mano de obra”, destaca Oxford Economics.
Sin embargo, “las preocupaciones vinculadas a la salud siguen siendo la principal limitante”, ya que cerca de dos tercios de la población estadounidense no está vacunada, indicaron. También destacan los problemas de cuidado de niños, ya que no todas las escuelas abrieron a tiempo completo.
Además “los empleos que están disponibles no siempre corresponden” a las competencias de las personas que buscan trabajo, destacó Berkowitz.
El presidente Joe Biden aseguró recientemente que las ayudas se mantendrían en los estados que lo desearan, pero recordó que serían retiradas para quienes rechazaron un empleo.
Las solicitudes semanales de subsidios de desempleo siguieron cayendo a principios de mayo en Estados Unidos, alcanzando su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia, coincidiendo con la recuperación progresiva de la actividad económica, según datos publicados el jueves por el Departamento de Trabajo.
Entre el 9 y el 15 de mayo, 444.000 personas se registraron para recibir prestaciones por desempleo, frente a las 478.000 de la primera semana de mayo. Esta cifra es mejor de lo esperado, ya que los analistas anticipaban 460.000 inscripciones.
El número total de personas que reciben prestaciones por desempleo también descendió, justo por debajo del umbral de 16 millones en la última semana de abril.
Por otro lado, la creación de empleo fue muy decepcionante en abril, con sólo 266.000 nuevos puestos de trabajo, muy lejos del millón esperado. Y la tasa de desempleo incluso aumentó ligeramente por primera vez en un año (6,1%).