El subdirector de la CSS informó que los subsidios por enfermedad común evidenciaron un aumento de los desembolsos promedios, en el 2020, el pago promedio fue de 983.22 balboas para 8,502 personas, totalizando 8.3 millones de balboas.
Aunque la escasez de guantes en la Caja de Seguro Social (CSS), es evidente según informes de la propia entidad, su director general, Enrique Lau Cortés, reconoció que en algunos hospitales este insumo “es escaso”, pero, dijo,” tratará de conseguirlos, así sea tenga que traerlos en avión”.
Sobre el sistema de prestaciones económicas, indicó que “es muy importante que nos convirtamos en custodios de los escasos recursos que tenemos”. Agregó que, “en la medida que todo lo que hagamos, se haga bien y protejamos esos recursos, en esa medida podremos atender a la población”.
En cuanto al tema relacionado con los sistemas tecnológicos, el director general de la CSS indicó que urge ordenar tres programas. “Uno, es el programa de ingresos y prestaciones económicas, que nos permita ser los propietarios de la información y poder dispersar los ingresos, identificar a cuanto equivale la contribución que tiene cada asegurado en su cuenta individual”.
Otro de los programas, acotó, es el Zafiro, el cual debe migrar de una plataforma antigua a una más moderna y “el otro es el que tiene que ver con la historia clínica, en donde cualquier médico tenga acceso al expediente clínico de un paciente”.
Respecto a las embarazadas, indicó que, para tener derecho al subsidio de embarazo, deben, al menos, haber cotizado seis meses, aunque señaló que debido a la pandemia de la Covid-19, un grupo importante no pudo cumplir con este requisito.
No obstante, destacó que ese es un requisito determinado por la ley de la Caja de Seguro Social, pero que, afortunadamente, el Ejecutivo aprobó 5 millones de dólares para cubrir este subsidio.
El doctor Lau Cortés se refirió a los tres ejes establecidos como estrategias para contener una posible ola de Covid-19 en Chiriquí, como la trazabilidad en aquellos sitios donde el aumento de los casos ha sido súbito, para detectar a los pacientes positivos y así aislarlos.
Como segundo fundamento, mencionó la vacunación; y el tercero, “garantizar que las personas que se enfermen, tengan un sitio digno en donde los podamos atender, como el caso de la capacidad hospitalaria”.
Por su parte, el subdirector general de la entidad, Francisco Bustamante, al presentar la situación de las prestaciones económicas, ante el pleno del Diálogo Nacional, describió varios nudos críticos, tanto en el plano informático como de infraestructura, dificultando el proceso de los expedientes en los archivos, de los cuales 888 mil se encuentran en papel y 125 mil microfilmados.
Entre las limitaciones informáticas, detalló la falta de integración de Mainframe y SIPE, la capacidad y soporte técnico del Sistema Mainframe, procesos parcialmente automatizados y no unificados, reportes de las planillas sin detalle de los conceptos que corresponden a salarios.
Agregó, entre otros, el reporte de planillas de instituciones estatales fuera del Sistema SIPE, ausencia de herramienta tecnológica para la obtención del cálculo del Componente de Ahorro del Subsistema Mixto y ausencia de medios tecnológicos para la custodia y disponibilidad de expedientes.
En el caso de las prestaciones económicas, Bustamante precisó que los subsidios por enfermedad común registran un aumento de los desembolsos promedios, en el 2020, el pago promedio fue de 983.22 balboas para 8,502 personas, totalizando 8.3 millones de balboas, mientras que en el año 2016, era de 755.26 balboas para 13,692 personas, con un monto total de 10.5 millones de balboas.
Sobre el subsidio de maternidad, reveló que en el 2016 se pagó un monto promedio de 2,812 balboas a cada una de las 15,845 mujeres que dieron a luz, sumando 44.5 millones de balboas y para el 2020 el monto promedio de 3,374 balboas para las 11,505 trabajadoras embarazadas, lo que totaliza 38.8 millones de balboas.