Durante la reunión anual de accionistas de la compañía, Bezos explicó que la elección de esa fecha tiene “un valor sentimental” para él, puesto que el 5 de julio de 1994 fue cuando Amazon se constituyó formalmente como empresa.
El fundador y consejero delegado de Amazon, Jeff Bezos, abandonará el puesto de máximo responsable de la compañía el próximo 5 de julio, cuando se oficializará el traspaso a su sucesor, Andy Jassy.
En una intervención virtual durante la reunión anual de accionistas de la compañía, Bezos explicó ayer miércoles que la elección de esa fecha tiene “un valor sentimental” para él, puesto que el 5 de julio de 1994 fue cuando Amazon se constituyó formalmente como empresa.
A principios de 2021, el directivo anunció que en verano abandonaría el cargo de consejero delegado de la compañía y que sería sustituido por Jassy, quien ha estado al frente del lucrativo negocio de computación en nube Amazon Web Services (AWS) durante los últimos años.
Bezos pasará, entonces, a ser presidente ejecutivo, un cargo desde el que seguirá teniendo influencia en la toma de decisiones de la firma, pero no estará tan presente en el día a día.
Así, tendrá más tiempo, como él mismo indicó, para centrarse en iniciativas filantrópicas y en la gestión de sus otras empresas, Blue Origin y el diario The Washington Post.
El hombre más rico del mundo, de acuerdo con Forbes, vendió a principios de mayo 739.000 participaciones en la empresa de comercio electrónico, según muestran los documentos públicos presentados por la compañía ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés).
Las acciones vendidas suponen únicamente una pequeña fracción del total que Bezos sigue controlando, estimado en 52,4 millones de títulos, lo que representa más del 10 % de la propiedad de la compañía.
Forbes indica que la fortuna de Bezos es de 177.000 millones de dólares, la práctica totalidad (más de 170.000 millones) constituidos por acciones de Amazon.
La pandemia del coronavirus y las consiguientes restricciones a la movilidad y a la actividad económica han incrementado las ventas del comercio electrónico en todo el mundo, lo que, a su vez, ha disparado los beneficios de Amazon hasta triplicar las cifras de hace solo un año.
En paralelo, el valor de las acciones de la firma en bolsa prácticamente se ha duplicado, lo que ha aumentado todavía más la inmensa fortuna de su fundador.