A sus 22 años, el delantero Christian Pulisic culminó el domingo una semana de ensueño que comenzó con el triunfo de su Chelsea en la Liga de Campeones y la terminó levantando su primer trofeo con Estados Unidos anotando el gol decisivo.
Pulisic sentenció una final de locura de la Liga de Naciones de Concacaf ante el archirrival México al forzar y convertir un penal en la prórroga que colocaba el 3-2 definitivo.
El capitán estadounidense fue derribado por Carlos Salcedo en una pena máxima que desató minutos de alta tensión en el Empower Field de Denver (Colorado), con grandes protestas de la afición y el equipo mexicano y la expulsión del seleccionador Gerardo ‘Tata’ Martino.
En un estadio convertido en una olla a presión, Pulisic transformó el penalti con un trallazo a la escuadra y festejó exultante quitándose la camiseta y corriendo hacia las gradas, de donde llovieron multitud de botellas y objetos arrojados por la mayoritaria afición mexicana.
“Es simplemente la forma perfecta de acabar el año, honestamente. Estoy tan orgulloso de este grupo. Necesitábamos a todo el mundo hoy y fue una actuación fenomenal”, dijo el llamado ‘Capitán América’ sobre el mismo césped del Empower Field.
Tan solo ocho días antes, este delantero de gran movilidad y buena definición se había convertido en el primer estadounidense en ganar la Liga de Campeones de la UEFA.
Desde Oporto, sin casi tiempo de celebrar con sus compañeros, partió rápidamente a Denver para unirse a la selección y ser titular en las semifinales de la Liga de Naciones del jueves ante Honduras.
El gol de la final, su decimoséptimo con la camiseta de las barras y estrellas en 37 partidos, compensa los sinsabores de la derrota ante México en la Copa Oro de 2019 y le ingresa en la lista de verdugos estadounidenses del Tri, donde aún brilla con luz propia el retirado Landon Donovan.
– Faro de una nueva generación –
Nacido en 1998 en Hershey (Pensilvania), Pulisic es el “veterano” de una generación de promesas que ya despuntan en grandes clubes europeos, como el mediocampista de la Juventus Weston McKennie (22 años), el lateral del FC Barcelona Sergiño Dest (20) y el punta del Borussia Dortmund Gio Reyna (18).
De toda la hornada, Pulisic es quien tiene más experiencia en Europa, dónde aterrizó con 16 años para incorporarse a las categorías inferiores del Borussia Dortmund.
En el club alemán jugó cuatro temporadas en las que se convirtió en una de las figuras emergentes del fútbol continental, lo que llevó al Chelsea a pagar 58 millones de dólares por sus servicios en 2019, en uno de los grandes fichajes del año.
En su primera campaña en Londres brilló con nueve goles y seis asistencias en 25 juegos pero en la siguiente bajó sus prestaciones a cuatro dianas y dos pases de gol en 27 partidos.
Tras la llegada del técnico Thomas Tuchel, la presencia de Pulisic en el once inicial fue menguando pero no dejó de tener valiosas aportaciones como el gol y la asistencia que dio en la eliminatoria de semifinales de la ‘Champions’ ante el Real Madrid.
El 29 de mayo, el estadounidense arrancó en el banquillo la final ante el Manchester City, saltando al césped para la última media hora del triunfo 1-0 de su equipo.
Con descanso por fin a la vista, ya que el seleccionador Gregg Berhalter no prevé llamarle para la Copa Oro, Pulisic podrá regresar a Londres con las pilas cargadas para convencer a Tuchel de que es mucho más que un suplente de lujo.