Estas plantas se adaptan al clima de Panamá perfectamente, puesto que son resistentes a la sequía, requieren temperaturas de 18 a 26 °C, pero tienen un umbral máximo de hasta 40 °C.
La pitahaya o fruta de dragón es un cactus, nativo de América, que está tomando auge en Panamá. De acuerdo con informes de la Dirección Nacional de Agricultura del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), actualmente existen unos 17 productores que la cultivan unas 13 hectáreas, especialmente en el sector de Panamá Oeste.
Actualmente se siembra para el consumo local por el bajo volumen de producción, pero apuntando a su desarrollo para el mercado de exportación.
Europa, Estados Unidos y Asia son mercados objetivos para productores de frutas exóticas de cactus trepadores como la pitahaya. Los requerimientos de dichos mercados se definen en términos de la calidad de la pulpa, tamaño de la fruta y la estabilidad de la oferta del producto durante la temporada, a nivel mundial.
De acuerdo a informes del MIDA, el precio del kilo de pitahaya amarilla fluctúa entre 8.00 y 12.50 balboas, y el de la roja promedia en 6.00 balboas. Mientras que en Europa las pitahayas se venden por unidad a 9.61 balboas (7.90 euros) y en Hong Kong, de 9.73 a 12.16 balboas (8 a 10 euros) por fruta en Europa.
Las plantas de pitahaya son perennes y generalmente requieren soporte porque su morfología les impide sostenerse. Esta planta se aferra al tutor gracias a sus fuertes raíces aéreas; tiene de dos a cinco espinas cortadas y afiladas en cada areola. El fruto tiene características no espinosas, es oblongo ovalado, mide entre cuatro a diez centímetros de largo, internamente es de color blanco, jugoso y dulce con muchas semillas negras comestibles.
Estas plantas se adaptan al clima de Panamá perfectamente, puesto que son resistentes a la sequía, requieren temperaturas de 18 a 26 °C, pero tienen un umbral máximo de hasta 40 °C.
Es resistente a un gran número de plagas y enfermedades por sus características vegetativas, en cuanto a suelo se recomiendan los suelos calcáreos, y la cosecha se da a los 18 meses después de la siembra y comienza a producir en niveles óptimos a partir del tercer año, su reproducción es por pencas y por semillas. Florece y fructifica en agosto y septiembre.
Se estima que para el año 2024, se puede tener una oferta exportable de alrededor 990,000 kilogramos, lo que representaría un precio de venta estimado de B/. 7,286,400, que se traduce en un total de 47 contendores de 21,000 kg, que equivalen a 255,244 cajas.