Jerome Powell insistió, ayer, en la “sostenida mejoría” de la economía de EE.UU. en los últimos meses, aunque consideró que siguen siendo necesarias las medidas extraordinarias de estímulo monetario.
El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, aseguró este martes que la creación de empleo en Estados Unidos se acelerará en lo que queda de año y volvió a insistir en que la subida de los precios es temporal por la reactivación de la economía, y se irá “diluyendo con el tiempo”.
En su comparecencia ante el subcomité sobre la crisis generada por la pandemia en la Cámara de Representantes, Powell insistió en la “sostenida mejoría” de la economía de EE.UU. en los últimos meses, aunque consideró que siguen siendo necesarias las medidas extraordinarias de estímulo monetario.
La tasa de desempleo se ubicó en mayo en el 5,8 %, pero la generación de nuevos empleos ha sido más lenta de la prevista, ya que la economía estadounidense aún cuenta con cerca de ocho millones de empleos menos de los que tenía en febrero de 2020 cuando la pandemia de la covid-19 llegó al país.
LENTA CREACIÓN DE EMPLEO
“Creo que la oferta de trabajadores y la creación de empleo crecerán en lo que queda de año”, dijo ante los congresistas.
A juicio de Powell, la ralentización responde al miedo persistente entre parte de los trabajadores por el virus, el hecho de que muchos colegios en el país aún no han abierto y a la ayuda ofrecida por el paquete de rescate fiscal, que incluyen mayores subsidios por desempleo hasta septiembre.
En cualquier caso, remarcó que la “amplia vacunación” en el país junto con las “acciones sin precedentes de política monetaria y fiscal” han ofrecido “un fuerte respaldo a la recuperación”.
MIEDO A LA INFLACIÓN
La mayoría de las preguntas de los legisladores, especialmente los republicanos, se centró en el repunte de los precios al consumidor, que en mayo registró un alza interanual del 5%, el mayor desde 2008.
Powell mantuvo la línea habitual del banco central de que el auge se debe a la reapertura de la economía tras meses paralizada por el virus.
En su reunión de la pasada semana, la Fed mantuvo sin cambios los tipos de interés en el rango de entre el 0 % y el 0,25 %, donde se encuentran desde marzo de 2020, y su programa de compra masiva de bonos de 120.000 millones de dólares al mes.
A pesar de la elevada inflación, el banco central ha repetido que no prevé modificar los tipos de interés hasta 2023 debido a las cicatrices económicas provocadas por la pandemia.
¿Es aceptable un 5% de inflación?”, preguntó a Powell el congresista republicano Steve Scalise.
“Desde luego que no”, replicó Powell, quien reiteró que la Fed cuenta con herramientas para encarar presiones inflacionarias, en el caso de que ocurran, algo que consideró poco probable.
En este sentido, el presidente del banco central estadounidense aseveró que este rebote de precios responde a una “tormenta perfecta” formada por una “demanda muy fuerte y una oferta muy débil” por lo que se mostró confiado en que se resuelva “con el tiempo”.
Powell recalcó que el alza en el último reporte respondió en gran medida a sectores especialmente afectados por las restricciones aplicadas para contener la pandemia como el de coches usados o billetes de avión.
“A medida que estos efectos transitorios en la oferta ceden, la inflación se espera que baje de nuevo a nuestro objetivo de largo plazo” del 2%, afirmó.
No obstante, las últimas previsiones del banco central estadounidense, divulgadas la pasada semana, calculan una inflación para 2021 del 3,4 por ciento, un punto por encima de la anterior estimación.
La Fed también elevó la semana pasada la previsión de PIB, al calcular ahora un crecimiento del 7% este año.
La próxima reunión de política monetaria de la Fed está prevista para el 27 y 28 de julio.