El uso de la careta se convierte en un filtro adicional, porque elimina las oportunidades de contagio a través de las mucosas, principalmente, los ojos, porque la mascarilla está en la nariz y boca.
Tanto en adultos como en niños de dos años en adelante, es recomendable el uso de las mascarillas, principalmente en la calle o cuando se está fuera de su burbuja familiar, debido a que se convierte en un filtro del aire que “uno tiene que respirar”, señaló el jefe de salud pública de la Región de Salud de San Miguelito, Dr. Max Ramírez.
“Se ha comprobado que los niños mayores de dos años pueden usar mascarilla y se observa que no se la quitan, permanecen con ella y se convierte en una enseñanza para que puedan continuar con sus propias medidas de bioseguridad”, apuntó el especialista en salud pública.
De acuerdo al también médico pediatra, “esto se convierte en un nuevo tipo de crianza para el control de enfermedades respiratorias”.
En el caso de los niños menores de dos años, argumentó el Dr. Ramírez que “no se recomienda la utilización de la mascarilla, debido a que restringe el ingreso del oxígeno, importante para su desarrollo”.
Comentó que, en relación a los niños y el uso de las mascarillas, “ellos se han convertido en una especie de “recordatorio” para que sus padres o las personas adultas, no se quiten las mascarillas”.
En cuanto al transporte público, recordó que “a muchos se les ha olvidado el uso de la careta facial”, pero, señaló que “esta se convierte en una forma de agregar seguridad para las personas y, a su vez, controlar la infección.
Sobre este aspecto en particular, Ramírez mencionó que “el uso de la careta se convierte en un filtro adicional, porque elimina las oportunidades de contagio a través de las mucosas, principalmente, los ojos, porque la mascarilla está en la nariz y boca”.
“Todas las medidas de bioseguridad han sido comparadas a cuando se tiene unas lascas de queso gruyere. Con la primera lasca, que vendría a ser en este caso la careta, la segunda, la mascarilla, la tercera lasca la higiene de mano y la cuarta el distanciamiento, entre todas es que se pueden encontrar mejores medidas de bioseguridad”, indicó el funcionario de salud.
Con respecto a los contagios en el distrito de San Miguelito, mencionó que a diario se detectan hasta 50 casos y elevado hasta 144 el viernes último, de los cuales, entre un 40% y 45% corresponden al corregimiento Rufina Alfaro ( San Antonio, Brisas del Golf, y otras), le sigue en su orden el José Domingo Espinar (Villa Lucre, El Crisol, la Castellana) y algunos de Paraíso, San Miguelito.
En cuanto a las edades, dijo que en promedio, están entre 31 a 39 años, pero también se registran entre el rango de los 20 y 40 años, y que en muchos, el factor de riesgo es la obesidad, y que tampoco han concurrido a vacunarse, existiendo la opción para ello.
Las variantes, a juicio del médico, se han convertido en otro factor de una importancia alta. Reveló que la cepa original tenía un R2, que por cada persona infectada, se infectaron dos o tres, pero las otras variantes, como la Alfa, la Delta van aumentando su capacidad de infección, es decir, en vez de infectar a dos, infectan hasta cuatro personas y que, en el caso de la Delta infecta hasta ocho personas.