El multimillonario Carlos Slim, consideró que el desplome “es una desgracia, pero estamos convencidos que desde su origen no tuvo ningún problema, tanto que se usó por cientos de millones de personas”.
El empresario Carlos Slim, cuya empresa Grupo Carso construyó parte de la línea 12 del metro de Ciudad de México que colapsó el pasado 3 de mayo y dejó 26 muertos, ofreció este martes al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador rehabilitar la parte que se desplomó.
Además, se dijo convencido que la obra fue diseñada por “los mejores calculistas de México”, fue bien construida y “no tiene vicios de origen”.
“Lo que le planteé (al presidente) es que independientemente de todo, nuestro interés en rehabilitarlo a la brevedad el tramo que hicimos (…) reestructurar, rehabilitar, esto es importante para que la gente lo pueda seguir usando”, dijo el magnate a medios tras una reunión de alrededor de dos horas con López Obrador.
“El presidente encabeza esta idea, este proyecto y esperamos que se pueda poner a disposición de todas las personas que lo usan a la brevedad posible, al cabo de 12 meses”, añadió Slim.
Apenas el 24 de junio, López Obrador se comprometió a que a más tardar en un año estará funcionando “en su totalidad y con toda seguridad” la línea 12 del metro.
Dos días antes López Obrador se había reunido, a puerta cerrada en Palacio Nacional con el propio Slim y la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Mientras que el 23 de junio, el mandatario mexicano celebró la disposición del magnate mexicano para que su empresa trabaje en la reparación de la línea 12 del metro de la capital mexicana que, además de los 26 decesos, dejó un centenar de heridos.
Slim también dijo estar “convencido de que lo hicieron los mejores calculistas de México, hicieron los cálculos, el diseño y si recordarán en octubre de 2012 se dio el visto bueno al proyecto y a lo que se había hecho por los expertos internacionales, por lo cual yo estoy convencido de que desde su origen no tiene vicios”.
Señaló que en casi 10 años la línea ha transportado a 144 millones de personas en promedio al año y que la obra ha tenido distintos “efectos” desde su apertura, como los sismos que se resienten en Ciudad de México, pero la obra “estuvo bien hecha”
El multimillonario consideró que el desplome “es una desgracia, pero estamos convencidos que desde su origen no tuvo ningún problema, tanto que se usó por cientos de millones de personas”.
La tragedia en la que murieron 26 personas y un centenar resultaron heridas ocurrió el 3 de mayo por la noche cuando se derrumbó un puente elevado de la línea 12 en la alcaldía Tláhuac, en el sureste de la capital, provocando la caída de un tren con pasajeros.
A mediados de junio, la empresa noruega DNV presentó el primero de sus tres informes sobre las causas del accidente en el que apuntó a “fallas estructurales” relacionadas con la construcción.
Este accidente ha puesto en el punto de mira a la alcaldesa capitalina, Claudia Sheinbaum, y al exalcalde y actual canciller, Marcelo Ebrard, ambos del partido de López Obrador y supuestos aspirantes a sucederlo en 2024.