Estados Unidos dijo el jueves que la pandemia de coronavirus ha creado el “ambiente ideal” para que aumente la trata de personas, ya que los gobiernos destinan recursos a la crisis sanitaria y los traficantes se aprovechan de las personas vulnerables.
El secretario de Estado, Antony Blinken, estimó que casi 25 millones de personas en todo el mundo son víctimas de la trata.
“Muchos se ven obligados al trabajo sexual comercial”, dijo Blinken. “Muchos se ven obligados a trabajar en fábricas o campos o a unirse a grupos armados”.
“Es una crisis global”, dijo. “Es una enorme fuente de sufrimiento humano”.
El “Informe sobre la trata de personas 2021” del Departamento de Estado afirma que la pandemia de covid-19 había “generado condiciones que aumentaron la cantidad de personas que experimentaron vulnerabilidades a la trata de personas”.
“Los gobiernos de todo el mundo desviaron recursos hacia la pandemia, a menudo a expensas de los esfuerzos contra la trata de personas”, dice el texto. “Al mismo tiempo, los traficantes de personas se adaptaron rápidamente para capitalizar las vulnerabilidades expuestas y exacerbadas por la pandemia”.
El gobierno estadounidense mantiene a Cuba entre los 11 países del Nivel 3, aquellos que tenían una “política o patrón” de trata de personas patrocinada por el estado.
Según Washington, La Habano “no cumple plenamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata y no está haciendo esfuerzos significativos para hacerlo”.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, dijo que “las acusaciones contra Cuba en materia de trata de personas son deshonestas y ofenden al personal cubano de la salud. Repiten sin pudor las mentiras fabricadas durante el gobierno de Trump para justificar la agresión. Muestra de la corrupción política”.
Kari Johnstone, directora interina de la Oficina para Monitorear y Combatir la Trata de Personas, dijo que esta confluencia de factores creó el ambiente “ideal para que la trata de personas prospere y evolucione”.
“En India y Nepal, frecuentemente se espera que las niñas de las zonas rurales y pobres dejen la escuela para ayudar a mantener a sus familias durante las dificultades económicas”, señala el informe a modo de ejemplo.
“Algunos fueron obligados a contraer matrimonio a cambio de dinero, mientras que otros se vieron obligados a trabajar para complementar la pérdida de ingresos”, añade.
En algunos países, incluido Estados Unidos, los propietarios de casas obligaron a sus inquilinos, generalmente mujeres, a tener relaciones sexuales cuando no podían pagar el alquiler, mientras que las pandillas en algunas naciones se aprovechan de las personas en los campamentos para personas desplazadas.