Después de la Asamblea Ordinaria Anual de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP), los obispos manifestaron su posición sobre temas de la realidad nacional.
Luego de realizada la segunda Asamblea Ordinaria Anual, de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP), del 27 de junio al 1 de julio, los obispos se pronunciaron con respecto a diferentes temas de la actualidad.
Manifestaron su posición sobre los siguientes asuntos nacionales:
En relación al aumento de los contagios por el Covid-19, instaron a reforzar las medidas de bioseguridad y colocarse la vacuna.
“Reiteramos el llamado a que mantengamos con rigor las medidas de bioseguridad, para contribuir a frenar una probable tercera ola en la pandemia. Ya hemos perdido a mucha de nuestra gente, evitemos perder otras más. Exhortamos a la población a vacunarse y a las autoridades correspondientes a un manejo responsable de las vacunas para que las mismas lleguen a todos, lo antes posible”, señalaron.
Manifestaron preocupación por el aumento de la violencia y situaciones que ocasionan estos conflictos.
Expresaron: “Urge crear un clima de tolerancia, respeto y de paz; así como garantizar la protección de los ciudadanos, para bajar la tensión, la agresividad que amenaza la sociedad panameña. El fin de la violencia es responsabilidad de todos”.
Hicieron referencia a la pérdida de empleos y los desafíos por la desaceleración económica.
“Nos parecen oportunas las palabras del papa Francisco sobre la economía social, en la que todos debemos trabajar”, resaltaron.
“La mirada cristiana de la economía y de la sociedad que es distinta de la mirada pagana o de la mirada ideológica, es cristiana y nace del mensaje de Jesús, de las bienaventuranzas, de Mateo 25, de ahí nace la mirada. Y la construcción de una comunidad justa, económicamente y socialmente para todos, la tienen que hacer todos: sindicalistas y empresarios, trabajadores y dirigentes. Tenemos que ir por el camino de la economía social […] En una sociedad donde haya un margen de pobreza muy grande, uno se tiene que preguntar cómo va la economía, si es justa, si es social o simplemente busca intereses personales”, agregaron.
Con respecto a la problemática de la Caja de Seguro Social, consideran que, “el diálogo es el camino por el que deben transitar todos los actores haciendo su mejor esfuerzo. Sentarse a dialogar no significa rendirse ni renunciar al derecho que en justicia le asiste a cada quien”.
Además, “optar por recorrer otros caminos distintos es alargar la solución y crear mayor desasosiego entre quienes aspiran a tener un servicio de salud y una pensión o jubilación libre de los vaivenes que provoca el mal que hoy padece nuestra seguridad social”.
Indicaron que es necesario una ciudadanía responsable, y explicaron que, “en este sentido, es importante brindar a los ciudadanos las herramientas necesarias para conocer y estar en condiciones de actuar desde la planificación de los proyectos hasta la evaluación de los resultados. El acceso a la información, la corresponsabilidad ciudadana y la rendición de cuentas, son la clave para cimentar una sólida democracia”.
Sobre la situación minera en Panamá, apuestan por un desarrollo en que el centro sea el ser humano con respeto a sus derechos y dignidad.
Recomiendan: “Frente a la implementación y acuerdos sobre proyectos de minería, se deben considerar, de manera clara y transparente por el tiempo que sea necesario, las consultas y participación ciudadana, así como una reglamentación que proteja los intereses de la nación. Debemos mirar más allá de los problemas económicos del momento y planificar en función de país, pensando en las generaciones presentes y futuras, sabiendo que las medidas se hacen con el objetivo de la dignificación de las comunidades que podrían ser afectadas”.
La CEP notificó que el papa Francisco convocó a la Iglesia de América Latina y el Caribe a la celebración de la primera Asamblea Eclesial, como parte del proceso de consulta para “responder a los retos y desafíos que emanaron de la Conferencia de Aparecida, en vista a los jubileos Guadalupano [2031] y de la Redención [2033]”. De igual forma, “a partir del mes de octubre de 2021, el Sínodo de los Obispos, con el tema: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. Manifestaron adhesión al ministerio Petrino del Santo Padre Francisco.
A 50 años de la desaparición del Padre Héctor Gallego, comunicaron que la iglesia continúa exigiendo conocer lo que sucedió.
“Para la Iglesia y el pueblo panameño, el padre Héctor Gallego sigue significando un grito de angustia y de clamor de los desparecidos en la dictadura, en la invasión y en democracia”, anotaron.
Propusieron establecer el 9 de junio, día de su desaparición física, como el Día de la Reconciliación Nacional.
Abordaron el tema de la familia e hicieron referencia a la culminación de su mes, pero no claudicarán en el empeño de mantener vivos sus principios.
Añadieron: “Como dice el Papa Francisco, los cristianos no podemos renunciar a proponer el matrimonio con el fin de no contradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda o por sentimientos de inferioridad frente al descalabro moral y humano”.