El presidente Joe Biden urgió el lunes al gobierno comunista de Cuba a no recurrir a la violencia contra las protestas callejeras y manifestó el apoyo de Estados Unidos a los manifestantes.
“Hacemos un llamado al gobierno de Cuba para que se abstenga de la violencia”, dijo Biden a los periodistas.
En un comunicado divulgado horas antes, el mandatario había pedido a las autoridades cubanas “escuchar a su pueblo”.
“Estamos con el pueblo cubano y su claro llamado a la libertad y al rescate de las trágicas garras de la pandemia y de las décadas de represión y sufrimiento económico al que han sido sometidos por el régimen autoritario de Cuba”, declaró Biden.
“Estados Unidos pide al régimen cubano que, en lugar de enriquecerse, escuche a su pueblo y atienda sus necesidades en este momento vital”.
El gobierno cubano acusa a Washington de estar detrás de las inéditas protestas registradas el domingo en la isla.
El presidente Miguel Díaz-Canel dijo el lunes que las sanciones económicas de Estados Unidos eran la causa de la agitación, calificándolas de “política de asfixia económica para provocar estallidos sociales en el país”.
La reacción de la administración Biden no se hizo esperar: el secretario de Estado, Antony Blinken, tachó de “grave error” que el líder cubano responsabilizara a Estados Unidos por las históricas protestas.
“Sería un grave error que el régimen cubano interpretara lo que está sucediendo en decenas de pueblos y ciudades de la isla como resultado o producto de cualquier cosa que haya hecho Estados Unidos”, dijo a los periodistas.
Centrado hasta ahora más en los problemas internos, como la lucha contra el covid-19 y la aprobación de leyes sobre infraestructuras, al tiempo que se retira de Afganistán tras 20 años de guerra, el gobierno de Biden había prácticamente ignorado el tema cubano hasta hoy.
Pero la isla tiene un peso creciente en la política estadounidense. La fuerte presencia de cubanos y de cubanoestadounidenses en Florida, uno de los estados clave para conseguir la presidencia, tiene mucho peso en las elecciones.
El domingo, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, había advertido a Cuba contra la represión de los manifestantes.
“Estados Unidos apoya la libertad de expresión y reunión en Cuba, y condenaría fuertemente cualquier uso de violencia contra manifestantes pacíficos que están ejerciendo sus derechos universales”, tuiteó.
Respondiendo también al señalamiento de las autoridades cubanas, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que los disturbios eran “expresiones espontáneas de personas agotadas del gobierno cubano”.
Los manifestantes reaccionan “a la cruda realidad de la vida cotidiana en Cuba, no a gente de otro país”.