Le Consejo de derechos humanos de la ONU adoptó el martes una resolución sobre la justicia y la igualdad raciales, creando un grupo de expertos encargado de examinar la violencia policíaca contra las personas de ascendencia africana, especialmente durante las manifestaciones.
Esta resolución, presentada por los países africanos, fue aprobada sin votación.
Se emite tras la publicación a fines de junio de un informe del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos sobre la violencia policíaca contra las personas de ascendencia africana.
La Alta Comisionada Michelle Bachelet había pedido a los Estados tomar “medidas inmediatas” contra el “racismo sistémico” de que son víctimas los negros.
Defendió el lunes la idea de una “justicia reparadora” para enfrentar las secuelas del esclavismo y del colonialismo, y pidió la instalación de un mecanismo, dotado de agenda, para hacer avanzar “la justicia y la igualdad raciales”.
Su petición fue escuchada por los países africanos, que presentaron el lunes un proyecto de resolución sobre la protección de los derechos y las libertades fundamentales de las personas de ascendencia africana frente a la violencia policíaca.
La resolución adoptada el martes creó un “mecanismo internacional de expertos independientes” encargados de promover “la justicia y la igualdad raciales en el contexto de la aplicación de las leyes a escala mundial, en particular sobre las secuelas del colonialismo y de la trata transatlántica de africanos esclavizados”.
Los expertos deberán “investigar sobre las respuestas de los gobiernos a las manifestaciones pacíficas contra el racismo y sobre todas las otras violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y hacer que las víctimas y su familia tengan justicia y reparación”.
También serán los encargados de examinar “cualquier relación entre los movimientos y los individuos supremacistas en el marco de la aplicación de las leyes y del sistema de justicia penal”.