“Los dispositivos electrónicos exponen al usuario a una cantidad significativa y apreciablemente menor de compuestos tóxicos que el cigarro de tabaco y eso está sustentado por evidencia científica absolutamente incontestable”, expresó Sussman.
Dos organizaciones unen esfuerzos para pedir al mandatario de la nación, Laurentino Cortizo, vetar, por inexequible, el proyecto de ley 178, que prohíbe el uso y comercialización de sistemas electrónicos de administración de nicotina, cigarrillos electrónicos, vaporizadores, calentadores de tabaco y similares, con o sin nicotina.
Se trata de la Asociación de Reducción de Daño por Tabaquismo de Panamá y la Asociación de Fumadores y Familiares por un Panamá Libre de Humo, que indicaron en un comunicado, que el Órgano Legislativo, insiste en seguir forzando a más de 240 mil fumadores a consumir cigarrillos tradicionales o de combustión, con todas sus implicaciones.
La comunicación, señaló que existen alternativas menos dañinas, como el cigarrillo electrónico y los productos de tabaco calentado, que de acuerdo con la Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos y los gobiernos del Reino Unido, Nueva Zelanda, Uruguay, para nombrar algunos, son considerablemente menos perjudiciales que los cigarrillos de combustión.
Hitler Cigarruista, presidente de la Asociación de Fumadores y Familiares por un Panamá Libre de Humo, dijo que, “una vez más queda demostrado que los intereses particulares de algunos opositores a industrias específicas, siguen estando por encima de miles de panameños a los cuales se les sigue negando la oportunidad de acceder a alternativas de riesgo reducido como los cigarrillos electrónicos…”.
Por su parte, Tomás Sánchez, presidente de la Asociación de Reducción de Daño por Tabaquismo de Panamá, insistió en que Panamá no puede seguir siendo ajena e indiferente a los avances científicos con evidencia que los respalda.
Agregó que, “de acuerdo a la Autoridad Sanitaria de Inglaterra (Public Health England) vapear es una fracción del riesgo de fumar, al menos un 95% menos dañino y de un riesgo insignificante para los transeúntes, ya que no existe el vapeo de segunda mano”.
En tanto, el doctor Roberto Sussman, catedrático, científico e investigador del Instituto de Ciencias Nucleares, de la Universidad Nacional Autónoma de México, manifestó que prohibir el uso en general de un producto es una acción que se ve en “países teocráticos, muy autoritarios”.
“Los dispositivos electrónicos exponen al usuario a una cantidad significativa y apreciablemente menor de compuestos tóxicos que el cigarro de tabaco y eso está sustentado por evidencia científica absolutamente incontestable”, expresó Sussman.
Recientemente, la Asamblea Nacional aprobó el Proyecto de Ley 178, que prohíbe el uso, importación y comercialización de sistemas electrónicos de administración de nicotina, cigarrillos electrónicos, vaporizadores calentadores y otros dispositivos similares, con o sin nicotina, en la república de Panamá.
Asimismo, autoriza a la Autoridad Nacional de Aduanas detener, decomisar y suspender la venta y comercialización de los sistemas electrónicos en el país.