“Estamos en la fase donde se deben precisar los detalles para lo que serían las adendas que deban hacerse, y culminar las transacciones”, explicó Enrique Lau Cortés.
Luego de aproximadamente diez años de paralización de la obra, se anunció, este martes, que los trabajos en la Ciudad de la Salud, terminarán en el 2024 y se convertirá en la más moderna instalación en materia de salud en Centroamérica.
El director general de la Caja de Seguro Social (CSS), Enrique Lau Cortés, en conferencia de prensa, señaló que se han finiquitado los términos con el anterior contratista para reactivar la construcción de este proyecto, que beneficiará a más de 4 millones de panameños.
A través del pacto, la empresa FCC, que desarrollaba el proyecto, sale de la obra y, así mismo, explicó el Dr. Lau Cortés, se retira el acuerdo arbitral contra Panamá, por diferencias sobre el contrato, ante la Cámara de Comercio Internacional, el cual ascendía a 125 millones de balboas.
Dijo que, a través de este arreglo se concluye que la CSS no debe pagar nada a la anterior empresa contratista; por el contrario, ellos deberán hacer un pago a la institución de 1.2 millones de balboas.
“Estamos en la fase donde se deben precisar los detalles para lo que serían las adendas que deban hacerse, y culminar las transacciones”, explicó Lau Cortés.
Las cuales consisten en que, FCC sale del proyecto y cede el contrato a un consorcio panameño de construcciones hospitalarias y, además, está obligado a dejar una fianza de cumplimiento por 140 millones de balboas hasta que sea reemplazada por una fianza total del proyecto por parte del nuevo consorcio.
“También -aclaró el director general- debe dejar una fianza por vicios ocultos por 33.9 millones de balboas, para garantizar a la CSS resarcirse en caso que exista algún defecto constructivo en las obras que realizaron hasta el momento”.
Destacó el director general de la CSS, que la decisión adoptada por la entidad se basa en el interés público y el derecho constitucional de la población panameña a la salud pública, sumada a la urgencia que enfrenta el país, la cual demanda servicios de salud y espacios físicos para la atención de los ciudadanos.
Este proyecto consiste en un conjunto de edificios diseñados originalmente para albergar 45 quirófanos, 1,250 camas y consultorios para diversas especialidades médicas.
Comprende, además, la construcción del Instituto de Cardiología, salas de hospitalización, Hospital de Nefrología, banco de sangre, un centro de trasplante, un área para el desarrollo de cirugía robótica, unidad de quemados, Hospital de Especialidades Pediátricas, laboratorios, farmacias, planta de tratamiento de aguas residuales y desechos sólidos, entre otros.