El presidente sirio Bashar al Asad anunció este martes la formación de un nuevo gobierno, en el cual la mayoría de sus miembros ya formaban parte de su gabinete, dos meses tras su reelección, el 17 de julio, en este país en guerra.
Asad juró entonces su cuarto mandato presidencial después de haber sido reelegido con el 95,1% de los votos, de acuerdo a las autoridades, en una consulta muy criticada por la oposición y los países occidentales.
El decreto dado a conocer este martes no contiene cambios importantes, habiendo sido encomendados los ministerios clave –Defensa, Relaciones Exteriores, Finanzas– a los mismos ministros que ejercieron estos cargos en el gobierno anterior.
En total, sobre 29 ministerios solamente cinco cuentan con nuevos titulares: los de Información, Comercio Interior y Protección al Consumidor, Asuntos Sociales y Trabajo, así como dos carteras de Estado.
El exministro de Recursos Hidráulicos, Husein Arnus, ya designado primer ministro interino en agosto de 2020, mantendrá este cargo.
Siria está sumida en guerra desde 2011, conflicto que ha provocado una grave crisis socio-económica, agravada por las sanciones occidentales.
Actualmente, más del 80% de la población siria vive por debajo del umbral de la pobreza, de acuerdo a la ONU.
Desde su estallido, en marzo de 2011, el conflicto sirio ha provocado alrededor de medio millón de muertes, ha devastado la economía y las infraestructuras del país y desplazado a millones de personas.