Estados Unidos anunció el jueves el envío de 3.0000 tropas al aeropuerto internacional de Kabul para evacuar al personal de su embajada, mientras los talibanes ganan cada día más terreno en Afganistán.
“Estamos reduciendo aún más nuestra presencia civil en Kabul a la luz de la evolución de la situación de seguridad”, dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, y agregó que la embajada permanecería abierta.
El presidente Joe Biden, que quiere sacar a todas sus tropas tras 20 años de guerra, prioriza por encima de todo “la seguridad de quienes están sirviendo en el exterior”, dijo Price.
“El primer movimiento consistirá en tres batallones de infantería que actualmente están bajo responsabilidad del Mando Central del área. Ellos se dirigirán al aeropuerto internacional Hamid Karzai entre las próximas 24 y 48 horas”, dijo el portavoz del departamento de Estado John Kirby.
También dijo que probablemente el Pentágono desplegará mas aviones de transporte para ayudar a evacuar al personal y a los afganos que calificaron para ser enviados a Estados Unidos para evitar exponerlos a eventuales represalias de los talibanes.
La decisión se tomó cuando aún hay 650 soldados estadounidenses en Afganistán para proteger y llega a menos de tres semanas de la fecha límite del 31 de agosto fijada para el retiro total de soldados.
Price dijo que la embajada funcionaría en su ubicación actual y “continúa haciendo funciones prioritarias”, pero no desmintió los informes de que podría trasladarse al aeropuerto internacional Hamid Karzai.
Además, el funcionario aseguró que Estados Unidos comenzaría a enviar vuelos diarios para evacuar a los intérpretes y a otras personas que ayudaron a Estados Unidos y que temen por sus vidas debido al avance de los talibanes.
Kirby informó que un cuerpo de infantería de 4.000 tropas será desplegado en Kuwait para respaldo y apoyo.
Además otro millar de militares será destinado a Catar para apoyar la evacuación de miles de afganos que colaboraron con Estados Unidos, especialmente como intértpretes.
Kirby subrayó que el despliegue es “una misión temporaria y precisa” con lo cual trató de aventar especulaciones de que las tropas estadounidenses combatan a los talibanes y sigan en Afganistán después del 31 de agosto.