Aunque coincide con el aniversario de la capitulación japonesa en 1945, la visita de los ministros y de muchas personas que acuden al santuario estos días responde en realidad al Obon, la festividad en la que se honra a familiares fallecidos.
Dos ministros del Gobierno japonés visitaron hoy, día en que se cumplen 76 años de la rendición del país en la II Guerra Mundial, el polémico santuario sintoista de Yasukuni en Tokio, considerado por muchos como un símbolo que glorifica el pasado imperial del archipiélago.
Visitaron Yasukuni el responsable de la cartera de Educación, Koichi Hagiuda, y el de Medio Ambiente, Shinjiro Koizumi, hijo del ex primer ministro Junichiro Koizumi y considerado un candidato para ocupar la jefatura de Gobierno en un futuro.
Aunque coincide con el aniversario de la capitulación japonesa en 1945, la visita de los ministros y de muchas personas que acuden al santuario estos días responde en realidad al Obon, la festividad en la que se honra a familiares fallecidos.
De cualquier modo, la visita de los dos ministros promete desatar protestas de países que padecieron el expansionismo nipón de primera mitad del siglo XX como China y Corea del Sur, que de hecho celebra hoy su día de la liberación del dominio colonial japonés (1910-1945).
Pekín y Seúl ya protestaron las visitas a Yasukuni que hicieron el pasado viernes otros dos ministros, el de Defensa, Nobuo Kishi, y el de Política Económica y Fiscal, Yasutoshi Nishimura.
Tanto Koizumi como Hagiuda estuvieron en Yasukuni el año pasado, en lo que supuso la primera vez que ministros del Gabinete visitaban el santuario desde 2016.
Ningún primer ministro ha acudido a Yasukuni estando en el cargo desde que lo hizo Shinzo Abe en 2013, en una visita que tensó las relaciones con Pekín y Seúl y que llevó a Washington a expresar su decepción por tal decisión.
El actual primer ministro, Yoshihide Suga, no ha dicho si visitará o no Yasukuni, y su ministro portavoz, Katsunobu Kato, afirmó esta semana que tanto él como el jefe de Gobierno tomarían “una decisión correcta” al respecto.
En Yasukuni se honra a todos los caídos por Japón desde finales del siglo XIX a 1945, entre ellos 14 políticos y oficiales del Ejército Imperial condenados como criminales de guerra de clase A por un tribunal penal militar internacional.