El 15 de agosto se celebra el aniversario 502 de la fundación de Panamá La Vieja, que ahora es el sitio arqueológico donde estuvo asentada la ciudad de Panamá, la primera fundada por España en la costa del Pacífico.
El 15 de agosto se celebra un hecho importante de nuestra historia, el aniversario 502 de la fundación de la antigua ciudad, el primer asentamiento de Panamá, el cual conocemos como Panamá La Vieja.
“La historia de la vieja Panamá se conexiona estrechamente con todos los incidentes de guerra y de opresión ejecutados en el país por los españoles, desde que en 1510 echaron a las orillas del golfo de Urabá, en el villorrio de Cémaco vencido y fugitivo, los fundamentos de Santa María la Antigua del Darién”, señala la obra “Panamá La Vieja”, de Juan B. Sosa, ubicada en el sitio del Patronato de Panamá Viejo.
Por instrucciones de la corona española y como parte de planes concebidos por Vasco Núñez de Balboa, el coronel Don Pedro Arias Dávila, nombrado gobernador y capitán general de Castilla del Oro por la corte, envió militares para fundar establecimientos que estuvieran de acuerdo con el proyecto del paso de un mar al otro.
“Don Pedro Arias Dávila, oriundo de Segovia, donde debió nacer por el año 1440, de familia ilustre, era nieto del tesorero y contador mayor del rey Don Enrique IV de Castilla, don Diego Arias”, indica la obra.
La conducta de los españoles en sus colonizaciones hizo rebelar a los nativos, quienes se comportaron de forma bravía, por lo que Pedrarias se vio en la necesidad de enviar una expedición punitiva al mando del capitán Antonio Tello de Guzmán.
Relata el autor: “Salió de Santa María en noviembre de ese año. Guzmán auxilió a los sitiados de Santa Cruz, los cuales incorporó en sus filas, y entre expoliaciones y crueldades atravesó el país, invadió las tierras de Chepo y Chepavare, cruzó las de Pacora y se detuvo a las orillas del Mar del Sur, en el miserable caserío de unos indios pescadores, llamado por estos mismos Panamá”.
Posteriormente, Pedro Arias se dispuso a recorrer el litoral del Pacífico para encontrar un lugar adecuado para sus hallazgos, lo cual explica Sosa así: “Consumada en Acla, en enero de 1519, la muerte infamante impuesta a Vasco Núñez de Balboa, dispuso el victimario, Pedro Arias, recorrer el litoral istmeño del Pacífico, a efecto de escoger un sitio apropiado para levantar una ciudad con puerto capaz para servir de base y fomento de los descubrimientos que intentaba proseguir en el Mar del Sur”.
Se situó en el lugar arriba mencionado, que estaba ocupado por indígenas, ubicado en las costas del Mar del Sur u Océano Pacífico, que reemplazó a Santa María la Antigua del Darién y Acla.
Sosa señala que, “el 15 de agosto siguiente, día de la Asunción, bajo cuyo patronato se puso, se verificó el acto de la fundación de la ciudad con el ceremonial de estilo, extendiéndose un acta por un escribano, que debió serlo Antón Cuadrado, en nombre de la reina doña Juana de Castilla y de su hijo el príncipe Carlos”.
“Panamá se fundó, escribe Pascual de Andagoya, el año de diecinueve, día de Nuestra Señora de Agosto”.
Por su cualidad de ser la parte más angosta del nuevo mundo, lo cual siempre ha sido su ventaja, pasó a ser un centro de partida para exploraciones y tránsito de riquezas. El oro era transportado en barco por el Océano Pacífico hasta la ciudad de Panamá y después lo cruzaban al Mar Caribe.
Panamá obtuvo el título de Ciudad y un Escudo de Armas, otorgado por Carlos V de España. Al respecto, Sosa indica: “El 6 de septiembre de 1521 se confirmó por Cédula Real el área que Pedrarias le señaló al pueblo, quedando tres leguas para el servicio y necesidades de la población, a la cual, por Cédula de 15 del mismo mes y año, se le concedió el título de ciudad y armas heráldicas, consistentes en un escudo en campo de oro, partido verticalmente, con un yugo y un haz de flechas en la mitad derecha; y en la izquierda dos carabelas navegando; en la parte superior una estrella, y por orla castillos y leones alternados; atributos que figuraron en el sello del cabildo y en el estandarte de la ciudad”.
El 28 de enero de 1671, la ciudad de Panamá fue totalmente destruida, luego de los actos realizados por el pirata inglés Henry Morgan. Quedó en ruinas y fue abandonada hasta que se reemplazó por otra.
Panamá La Vieja, como se le conoce a lo que actualmente es un sitio arqueológico, fue declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en el año 2003.
