La funcionaria panameña aseguró que la cooperación y solidaridad entre nuestras naciones es la única vía para estar a la altura de los desafíos que se nos presentan.
La canciller Erika Mouynes intervino hoy, junto con el primer ministro Ariel Henry en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebró de manera virtual para valorar la crisis humanitaria que se vive en Haití, recientemente azotado por un potente terremoto.
En un comunicado, se informó que Panamá manifestó su solidaridad con Haití y su compromiso de continuar liderando esfuerzos regionales para su recuperación y desarrollo integral. En ese sentido, la ministra panameña indicó que el reciente terremoto y sus consecuencias deben ser un “llamado de atención” para la comunidad internacional, a cuya solidaridad apeló.
También recordó que Panamá ha comunicado tanto a los países agrupados en la OEA, como a los del Sistema de la Integración de Centroamérica (SICA). que actuará como receptor y punto de acopio de la cooperación internacional destinada al pueblo haitiano. La coordinación regional será fundamental para el traslado de insumos sanitarios, médicos y alimenticios hacia Haití, precisó.
En el encuentro, la canciller Mouynes resaltó el rol crucial que juega el Centro Logístico Regional de Asistencia Humanitaria que opera desde Panamá, uno de seis existentes en todo el mundo y el único en nuestro hemisferio.
“Panamá ha hecho de su posición geográfica una vocación de servicio y nuestra propuesta como país solidario y responsable es atender estas situaciones de forma integral para facilitar la colaboración eficaz de todos los países del área”, declaró la ministra panameña.
La canciller recordó el consenso alcanzado durante la cumbre de cancilleres y ministros convocada por Panamá la semana pasada para brindar respuestas urgentes a la migración irregular y explicó cómo el mensaje de la reunión de alto nivel y la estrategia regional de Panamá para abordar el fenómeno con un enfoque humanitario, cobra mayor relevancia con el terremoto haitiano.
“La cooperación y solidaridad entre nuestras naciones no es una opción, es la única vía para estar a la altura de los desafíos que se nos presentan. No se trata de caridad, se trata de cooperación entre aliados y vecinos, que se escuchan y aprenden los unos de los otros y, lo más importante, nos tratamos con respeto”, subrayó la ministra. Y añadió: debemos tener fe en nuestra región. Y saber que no es suficiente la prosperidad solo de algunos sino la de todos.
“Ante el discurso incrédulo que apunta a que la polarización de nuestra región no nos permitirá trabajar juntos, hemos de recodar que nunca hemos estado más unido ni más cerca en nuestros intereses y nuestras metas. Debemos tomar un nuevo camino hacia la unidad y la solidaridad para responder ante los retos comunes de la región”, subrayó la ministra.
En esta sesión extraordinaria participaron también el presidente ejecutivo de la CAF-banco de desarrollo de Latinoamérica, Sergio Díaz-Granados; y el vicepresidente de Países del Banco Interamericano de Desarrollo, Richard Martínez, entre otros.
Panamá, junto con los países y organizaciones representadas en la reunión, acordaron continuar el diálogo e impulsar acciones concretas para fomentar la colaboración activa intrarregional y continuar brindando la solidaridad y la asistencia humanitaria que tanto requiere Haití a esta hora.