Al año 2000 la cifra de analfabetismo se estimaba en 168,140, sin embargo, para el año 2010 se redujo a 148,747, que equivale a un 5.5% , no obstante, para el 2020, según el último censo, el país debe estar en alrededor de un 3%.
Decretado el 8 de septiembre como el Día Internacional de la Alfabetización, hace 54 años por la Unesco, las naciones de todo el mundo han apresurado sus esfuerzos hacia su erradicación, o a declarar sus territorios libres de personas no alfabetizadas.
La fecha quiere recordar a las poblaciones la importancia de la alfabetización “como factor de dignidad y de derechos humanos, así como para lograr avances en la agenda de alfabetización con miras a una sociedad más instruida y sostenible”, refleja un mensaje de la organización en este día, que tiene como lema: “Alfabetización para una recuperación centrada en las personas: reducir la brecha digital”.
Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, con motivo de la fecha, convidó a los “agentes del mundo de la enseñanza y de otros ámbitos”, a que se movilicen por la alfabetización de jóvenes, adultos y mujeres, para que también ellos tengan derecho a ser libres y a soñar”.
Y es que con motivo de la pandemia de la COVID-19 se puso al descubierto las deficiencias educativas existentes en muchas de las naciones, debido a la implementación de la educación a distancia, que reflejó la “fractura digital” en aspectos como la conectividad y el desconocimiento, para muchos, del uso de las herramientas tecnológicas.
Panamá no escapó a esas deficiencias, por cuanto al acelerarse las clases a distancia, se desnudó, no solamente la brecha digital existente en regiones remotas como las comarcas indígenas y comunidades apartadas, sino también, en áreas no tan distantes de los centros urbanos, que en pleno siglo XXI están alejadas de las tecnologías.
La directora nacional de Jóvenes y adultos del Ministerio de Educación, Sonia Suárez, aunque dijo que las cifras en los países de la región son parecidas, señaló que en Panamá los números han ido mejorando.
Mencionó que al año 2000, la cifra se estimaba en 168,140, sin embargo, para el año 2010 se redujo a 148,747, que equivale a un 5.5% , no obstante, consideró que para el 2020, según el último censo, el país debe estar en alrededor de un 3% de analfabetismo.
La docente sobre este aspecto, dijo que el Meduca está haciendo ingentes esfuerzos para disminuir estos porcentajes y que para ello, están entrando a las áreas y que, con apoyo del Ministerio de Desarrollo Social, se mancomunan estos esfuerzos.
La profesora Suárez señaló que en esta dirección tienen un programa denominado “voz de alfabetización”, para enseñar a las personas que no saben leer ni escribir y se encuentran en áreas alejadas, para el que cuentan con jóvenes voluntarios, como aliados.
Dijo que la labor no solamente se circunscribe a enseñarles a leer y a escribir, sino que una vez aprenden, deben entender lo que están escribiendo o leyendo. Comentó como anécdota, que en una ocasión cuando terminaron uno de estos programas, los participantes llenaron todas las cartillas entregadas para firmar, porque querían escribir, lo que a ella, como docente, le llenó de mucha satisfacción, por el deseo de aprendizaje de esos chicos.
Enumeró a Darién, Bocas del Toro y Veraguas, como las regiones en donde más analfabetismo se presenta en el país, muchas corresponden a las áreas indígenas y las alejadas de los centros urbanos.
La administración de Martín Torrijos, se recuerda como la que tuvo el menor índice de analfabetismo, pero transcurridos al menos 15 años, nos encontramos con muchachos que no han ido a la escuela por diversas razones, por lo que se ha retornado a tener analfabetismo en el país.
A este factor se une el hecho de que en las áreas indígenas, los padres de familia, como son analfabetas en su mayoría, tampoco dan la importancia al aspecto educativo. En otros casos, se debe a algún problema de discapacidad, porque si no es detectado por el docente, los jóvenes al verse ante la impotencia de poder aprender, se retiran del centro escolar.
Se desconoce en qué rango de edades se mantienen los grupos analfabetas en el país, pero manifestó que de acuerdo a sus programas, se trata de personas de 15 años en adelante, porque los de menos edades, se mantienen dentro del sistema escolar.
La Directora Nacional de Jóvenes y Adultos del Meduca complementó en que la alfabetización significa aprendizaje para la vida, y que permite más oportunidades de inserción en el mercado laboral.
“Tenemos que seguir haciendo el trabajo que venimos haciendo con la finalidad de alcanzar a más personas, porque representa una satisfacción cuando vemos que esas personas aprenden a leer y pueden escribir su nombre, que solo el que está viendo su rostro, puede entender lo que están sintiendo”.
A pesar de los logros alcanzados, indicó la Unesco, “los desafíos persisten, ya que 773 millones de adultos en el mundo no poseen, hoy en día, las competencias básicas en lectura y escritura”.