La tormenta tropical Nicholas, que se dirige hacia Texas, podría fortalecerse hasta convertirse en huracán antes de alcanzar las costas de ese estado sureño de Estados Unidos, advirtió este lunes el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
A las 18H00 GMT, el ciclón se situaba a 115 kilómetros de Port Aransas, en el golfo de México. Se espera que toque tierra este lunes por la noche.
La tormenta, que se desplaza con vientos máximos sostenidos de 95 km/h, provocará “inundaciones repentinas, peligrosas marejadas ciclónicas y vientos racheados”, indicó el centro meteorológico con sede en Miami.
“Nicholas podría tener una fuerza cercana a la de un huracán cuando llegue a la costa noroeste del Golfo”, agregó el NHC.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, instó a los habitantes del estado a respetar las directrices de las autoridades locales.
“Se esperan fuertes lluvias esta noche y hasta mañana. Les recomiendo encarecidamente que se mantengan fuera de las carreteras esta noche”, tuiteó Sylvester Turner, el alcalde de Houston, que fue duramente golpeada por el huracán Harvey en 2017.
El NHC emitió un aviso de huracán en una franja costera de unos 300 km, entre Port Aransas, en el oeste del estado, y el paso de San Luis, en el este.
Los científicos advierten que el cambio climático está aumentando la fuerza de los huracanes, poniendo en riesgo a las poblaciones costeras.
Los litorales sufren inundaciones, que se han visto empeoradas por el alza del nivel del mar.