Este caso tuvo su origen, el 13 de marzo del 2020, en el corregimiento de Limón, cuando sujetos descienden de un auto y efectuaron múltiples disparos a tres personas, de las cuales dos fallecieron y una sobrevive.
La Sección Especializada en Homicidio y Femicidio de la Fiscalía Regional de Colón y Guna Yala logró que el Tribunal Superior de Apelaciones revocara la medida cautelar de depósito domiciliario y ordenara la detención provisional para dos ciudadanos, imputados por los delitos de homicidio, tentativa de homicidio y asociación ilícita para delinquir.
En la audiencia de apelación, el Ministerio Público estuvo representado por el fiscal David Medina, quien sustentó ante los magistrados del Tribunal Superior de Apelaciones las razones, por la cual estas dos personas debían permanecer detenidas y de manera unánime revocaron la medida cautelar, dictada en primera instancia por el juez de garantías, de esta forma se ordenó la inmediata detención de los imputados.
Fuentes extraoficiales, informaron que al momento de ser capturados, estos hombres mantenían en su poder dos armas de fuego calibre 9 milímetros, una mini Uzi y dos chalecos antibalas con el logo de la Policía Nacional.
Según publicó en aquella ocasión, el diario El Siglo, uno de los pistoleros es, supuestamente, hijo de un excomisionado de la Policía Nacional.
Ese día falleció Alexander Miguel Rivera Ortiz , de 30 años y Jorge Dolores Quintero. El ciudadano Jean Carlos Sanguillén logró sobrevivir al ataque armado.