Casi la mitad de esta inversión (7 millones), se destinará a empresas emergentes, “startups”, para que puedan aumentar sus operaciones, y a organizaciones que trabajen en la creación de un ecosistema “robusto” de firmas latinas.
Google anunció este martes una inversión de 15 millones de dólares en empresas emergentes que estén lideradas por latinos y en formación digital para estudiantes y personas que estén buscando trabajo dentro de esta comunidad.
En un comunicado, la firma del buscador de internet presentó la iniciativa como una manera de ayudar a los hispanos a tener “acceso equitativo” a financiación y educación para las necesidades del mercado laboral actual.
Casi la mitad de esta inversión (7 millones), se destinará a empresas emergentes, “startups”, para que puedan aumentar sus operaciones, y a organizaciones que trabajen en la creación de un ecosistema “robusto” de firmas latinas.
A través del Fondo para Fundadores Latinos, Google donará hasta 100.000 dólares a emprendedores particulares para que retengan la propiedad de la empresa que fundaron sin necesidad de endeudarse.
Además, los emprendedores que reciban estos fondos también podrán optar a apoyo informático de la compañía y a asesoramiento de expertos en negocios y tecnología.
La apuesta de Google con la comunidad latina es similar a la que ya llevó a cabo con la comunidad negra mediante la creación del Fondo para Fundadores Negros.
En la parte relativa a la formación, la firma de Mountain View (California), colaborará con la Asociación de Colegios y Universidades Hispana (HACU, por sus siglas en inglés), con el objetivo de formar en habilidades digitales a 200.000 estudiantes universitarios latinos para 2025.
Para aquellos que ya estén buscado trabajo, la empresa donará un millón de dólares a la Federación Hispana para que formen a más de 6.000 hispanos en capacidades digitales durante el próximo año.
Pese a ser el grupo demográfico que más crece en el sector de los pequeños negocios, los hispanos a menudo encuentran más dificultades que la media de la población para lograr financiación, como apunta el hecho de que desde 2015 sólo un 2,4 % del capital en inversiones de riesgo ha ido a parar a manos de emprendedores latinos y negros.