El Canal de Panamá comenzó a medir su huella de carbono en 2013, para alinear mejor sus operaciones con los objetivos globales de reducción de emisiones para mitigar y adaptarse al cambio climático.
El Canal de Panamá y más de 150 organizaciones de la cadena de valor marítima suscribieron un llamado de acción de la industria, solicitando a los líderes mundiales se comprometan a descarbonizar el transporte marítimo internacional para el año 2050.
Asimismo, llaman al apoyo de proyectos de transporte marítimo de cero emisiones a escala industrial, mediante acciones nacionales y que creen e implementen políticas que conviertan al transporte marítimo de cero emisiones en la opción predeterminada para el 2030.
Los signatarios del Llamado de Acción por la Descarbonización del Transporte Marítimo -de acuerdo a comunicado del Canal de Panamá- incluye a muchos de los actores más importantes del comercio mundial: AP Moller – Maersk, BHP, BP, BW LPG, Cargill Ocean Transportation, Carnival Corporation, Citi, Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering, Euronav, GasLog, Hapag-Lloyd, Lloyd’s Register, Mitsui OSK Lines, MSC Mediterranean Shipping Company, Olympic Shipping and Management, el Puerto de Rotterdam, Rio Tinto, Shell, Trafigura, Ultranav, Volvo y Yara. Cada firmante ha asumido compromisos climáticos y está tomando acciones concretas.
“Más allá de ser la ruta más corta para el comercio mundial, el Canal de Panamá reconoce, desde hace mucho tiempo, que la descarbonización del transporte marítimo requiere una estrecha colaboración y compromiso de todos los actores para una cadena de suministro más sostenible”, dijo el administrador de la vía acuática Ricaurte Vásquez Morales.
“A principios de este año -apuntó el administrador Vásquez- establecimos el objetivo estratégico de convertirnos en una entidad carbono neutral para el año 2030, al tiempo que mantenemos nuestro compromiso de participar en los esfuerzos de la industria marítima en todo el mundo”.
Como se cita en un nuevo informe emitido por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas titulado “Trazando el Camino hacia 1.5 C para el Transporte Marítimo”, el Canal de Panamá instauró sus propios objetivos de descarbonización, mientras establece iniciativas para incentivar a las navieras a minimizar su huella de carbono, demostrando acciones que se pueden tomar para acelerar la descarbonización en toda la cadena de valor del transporte marítimo.
Si bien sus objetivos de convertirse en carbono neutral para 2030 se anunciaron oficialmente en abril de 2021, el Canal de Panamá comenzó a medir su huella de carbono en 2013, para alinear mejor sus operaciones con los objetivos globales de reducción de emisiones para mitigar y adaptarse al cambio climático.
La vía interoceánica reforzó estos esfuerzos en el 2016 con la promoción de tránsitos verdes mediante el Programa de Reconocimiento Ambiental Green Connection y al crear una Calculadora de Emisiones en 2017, una herramienta que no solo permite a las navieras medir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por ruta, sino que también fortalece el análisis del Canal de las emisiones producidas por sus propias operaciones diarias.
Desde entonces, el Canal ha establecido varios programas para consolidar su valor y posicionarse como una ruta verde para el comercio marítimo, desde ofrecer incentivos para navieras con buques ambientalmente amigables hasta asociarse con comunidades en la cuenca del Canal de Panamá para asegurar el uso sostenible de los recursos naturales del área.
El Canal de Panamá también ha crecido hasta convertirse en un participante activo en las discusiones y foros de la industria, liderados por la Organización Marítima Internacional (OMI) y la Conferencia Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) para marcar el comienzo de una era más sostenible para el transporte marítimo mundial.
Antes de las negociaciones críticas en la COP26 este noviembre, el Canal de Panamá y otros signatarios del llamado de acción para la descarbonización del transporte marítimo instan ahora a los líderes mundiales a: Comprometerse a descarbonizar el transporte marítimo internacional para el 2050 y entregar un plan de implementación claro y equitativo para lograrlo al adoptar la Estrategia de GEI de la OMI en 2023.
De igual manera, a apoyar proyectos de transporte marítimo de cero emisiones a escala industrial mediante acciones nacionales, por ejemplo, estableciendo objetivos claros de descarbonización para el transporte marítimo nacional y proporcionando incentivos y apoyo a los pioneros, así como un despliegue más amplio de buques y combustibles de cero emisiones.
Como también a implementar políticas que conviertan al transporte marítimo de cero emisiones en la opción predeterminada para 2030, incluyendo medidas de mercado, que entrarán en vigencia para el 2025 y que fomenten el uso comercial de buques y combustibles de cero emisiones en el transporte marítimo internacional.
Los barcos transportan alrededor del 80 % del comercio mundial y representan cerca del 3 % de las emisiones de GEI. En 2018, la OMI adoptó una estrategia inicial de GEI que busca reducir las emisiones de GEI anuales totales del transporte marítimo internacional en, al menos, un 50 % de los niveles de 2008 para 2050. La estrategia se revisará en 2023.