El regente de los Derechos Humanos en Panamá, Eduardo Leblanc realizó una visita a las instalaciones del INSAM.
“Es importante que los gobiernos inviertan en salud mental para el desarrollo del país” destacó el defensor Eduardo Leblanc González, luego de una investigación en el Instituto de Salud Mental (INSAM), recomendando a través de una resolución emitida al Ministerio de Salud (MINSA), promover la sostenibilidad del mismo, dado que es el pilar de calidez y humanización para las personas que buscan atención y son hospitalizados, por diversos problemas de salud.
En la resolución, con base en una denuncia en un medio de la localidad, el defensor Leblanc subrayó que se comprobó el deterioro de las oficinas para el personal y atención a las personas que están hospitalizadas, el recurso humano que atiende es escaso y las vías de acceso se desmejoran cada día.
De acuerdo con el defensor: “no existe una legislación completa en salud mental, en Panamá falta una política sobre este tema, aunque existe un Plan Nacional de Salud Mental desde el 2003 y en el 2005 se aprobó el Plan para la Protección de la Salud Mental en situaciones de emergencias y desastres; a pesar de la existencia de estos instrumentos legales, los mismos no se hacen cumplir”.
Igualmente, la Defensoría instó a retomar el anteproyecto de Ley 424, del 4 de abril de 2020, que establece las normas integrales para la protección de la salud y por el bienestar de la población en Panamá.
Leblanc destacó que en los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su Meta 3.8 correspondiente a la Salud y Bienestar establecen que debemos garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todas las edades.
“La pandemia del covid-19 sus secuelas, las medidas restrictivas como el distanciamiento social ha afectado emocionalmente a muchas personas y en muchos casos reactivando trastornos que ya padecían”, dijo.