Panamá refleja un perfil de deuda pública favorable. El riesgo de liquidez del Gobierno incorpora sus necesidades de endeudamiento relativamente moderadas y buen acceso al mercado de financiamiento externo. Esto se compara favorablemente con otros pares.
En su resumen del Análisis Anual de Crédito, Moody’s le confirió una calificación Baa2 Perspectiva Estable a Panamá, según documento emitido por la calificadora con fecha del 29 de octubre de 2021.
A su vez, “Moody’s destaca que el puntaje de Panamá en el control de la corrupción ha empeorado en los últimos años, pasando del percentil 43 en 2011 al 29 en 2020, por detrás de la mediana”.
En cuanto al perfil crediticio de Panamá, el documento “refleja el sólido desempeño económico continuo del país y su amplia estabilidad macroeconómica. La economía ha crecido en un promedio del 6% durante la última década, fortalecida por el papel clave del Canal de Panamá en el comercio mundial, así como por las altas tasas de inversión”.
Acerca de la perspectiva estable, explicó que “equilibra el alto potencial de crecimiento económico de Panamá y las condiciones de financiamiento relativamente favorables con los desafíos que enfrentarán las autoridades al adoptar políticas para detener la tendencia al alza de la deuda y, en última instancia, apoyar la consolidación fiscal”.
“Moodys espera que el desempeño del crecimiento posterior a la pandemia se mantenga más fuerte que la mayoría de sus pares. Moodys pronostica que para el año 2021, el PIB de Panamá se expandirá un 11%, con un potencial alcista si la economía, en particular la construcción y los sectores de servicios domésticos, aumentan el ritmo durante la segunda mitad de 2021”, precisó.
Por otra parte, “la calificadora de riesgo proyecta un crecimiento del 6.5% después del año 2022, y que la tendencia de crecimiento del PIB se modere a niveles cercanos al 4.5%, mientras que el FMI estima un crecimiento potencial en torno al 5.0% -5.5%”.
“El crecimiento del PIB real -añadió- con un promedio de 6.2% en 2010-19 llevó a más del doble del tamaño de la economía, desde US$29.4 mil millones a US$66.8 mil millones, y, a su vez, el PIB per cápita sobre una base de paridad de poder adquisitivo (PPA) a US$32.973”.
Asimismo, el documento puntualizó en que, “el sólido desempeño económico de Panamá se atribuye a su modelo de crecimiento y estructura económica. La inversión ha sido un importante impulsor del crecimiento del PIB, contribuyendo en promedio 3.4 puntos porcentuales (pps) al crecimiento del PIB y representando en promedio el 40.7% del PIB en 2008-19”.
Respecto a la fortaleza fiscal de Panamá, la calificadora detalló que, “refleja un perfil de deuda pública favorable. El riesgo de liquidez del Gobierno incorpora sus necesidades de endeudamiento relativamente moderadas y buen acceso al mercado de financiamiento externo. Esto se compara favorablemente con otros pares”.
“El costo de financiación del Gobierno es actualmente menor de lo que ha sido en promedio en el pasado y el vencimiento promedio ponderado a largo plazo de la deuda pública de Panamá (13.7 años a agosto de 2021) reduce significativamente su exposición al riesgo de refinanciamiento”, anotó la información.
En otro aspecto, concretamente en “el área de instituciones y gobernanza, la calificación de Panamá refleja los World Governance Indicators. El puntaje del WGI de Panamá es marginalmente más alto para “Voz y Rendición de Cuentas” y marginalmente más bajo para la efectividad del Gobierno”.