El anuncio fue en Glasglow, en presencia de los presidentes Iván Duque, de Colombia; Carlos Alvarado Quesada, de Costa Rica; Guillermo Lasso, de Ecuador; y Laurentino Cortizo Cohen, de Panamá, quienes firmaron una declaración para proteger el patrimonio natural.
CAF -banco de desarrollo de América Latina- aprobó una cooperación técnica de USD 1 millón para conservar la biodiversidad y el uso de los recursos marinos y costeros del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical, una región compartida por Colombia, Costa Rica, Ecuador y Panamá, que genera USD 3.000 millones anuales derivados principalmente de la pesca, el turismo y el transporte marítimo.
El anuncio se produjo en un evento en el que participaron Iván Duque, presidente de Colombia; Carlos Alvarado Quesada, presidente de Costa Rica; Guillermo Lasso, presidente de Ecuador; y Laurentino Cortizo Cohen, presidente de Panamá, en el que firmaron una declaración para proteger el patrimonio natural de este ecosistema natural.
Los recursos financieros buscarán incentivar estrategias conjuntas que cuenten con la participación de los gobiernos de los cuatro países, sociedad civil, organismos de cooperación internacional y ONGs. La biodiversidad del Corredor Marino, que incluye áreas coralinas, paso de grandes migrantes, reptiles o numerosos tiburones, tiene una estrecha relación con la gran oferta cultural y turística de costumbres, gastronomía y artesanías. En este sentido, también se impulsará el turismo sostenible.
“Es imprescindible adoptar medidas basadas en la naturaleza para preservar nuestros ecosistemas naturales. Con estos fondos para el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical ayudaremos a proteger un paraje único, y con ello contribuiremos a preservar la economía de las comunidades locales y a potenciar el turismo regional”, dijo Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.
Como parte de sus compromisos para enfrentar el calentamiento global, CAF se ha propuesto convertirse en el banco verde de América Latina y el Caribe. Esto se traducirá en un incremento del financiamiento verde para promover la adaptación, mitigación y soluciones basadas en la naturaleza, la catalización de recursos externos adicionales, la promoción de una gobernanza regional para el crecimiento verde, y el impulso de la transición energética, entre otros. Además, las operaciones verdes de CAF pasarán del 24% en 2020 al 40% en 2026 y al 50% en 2030.