En ceremonia en el Kremlin, Putin entregó la orden al patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa por “una contribución destacada a la preservación y el desarrollo de las tradiciones espirituales y culturales, el fortalecimiento de la paz y la armonía entre los pueblos”.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, concedió hoy la orden de San Andrés, la máxima condecoración estatal, al patriarca ruso Kiril, quien cumple este sábado 75 años.
En una ceremonia en el Kremlin, Putin le entregó la orden al patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa por “una contribución destacada a la preservación y el desarrollo de las tradiciones espirituales y culturales, el fortalecimiento de la paz y la armonía entre los pueblos”.
“Usted ha elegido por sí mismo el camino del servicio moral y espiritual y lo está siguiendo con dignidad, sabiduría y una profunda comprensión de la responsabilidad por el destino de nuestro pueblo, por el destino de Rusia”, dijo Putin.
“Por supuesto, la Iglesia conoció diferentes épocas, pero hoy su voz ha vuelto a cobrar gran importancia, la gente la escucha, confía en ella”, añadió.
Ello, opinó, “es en gran parte el resultado de su esfuerzo personal y su incansable labor pastoral, sincera preocupación por los ideales de la paz, bondad, justicia, el amor y la comprensión mutua en el corazón de las personas”.
Tras recibir la orden, el patriarca ruso señaló que no solo se trata de la insignia estatal más alta, sino también de “un santuario” al representar a Andrés el apóstol.
Kiril recalcó que “no hay una sola persona que viva su vida sin cometer errores” y que “también hay errores colectivos”.
“Sabemos que ha habido tales errores en la historia de nuestro pueblo y nuestro país”, dijo.
“Y aunque hay muchos problemas, y todos estamos familiarizados con ellos, tenemos lo más importante: somos libres, somos independientes, hemos preservado nuestra cultura, hemos preservado nuestra fe. Nuestro pueblo ha sobrevivido, a pesar de las vicisitudes más difíciles del siglo XX”, añadió.